Los violentos aborrecen el diálogo, prefieren resolver los conflictos con el uso de la fuerza física, las armas, la tortura y el miedo. Los que aman la paz, se oponen al uso de las armas y buscan por sobre todas las cosas el entendimiento, la fraternización.
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jueves, 30 de julio de 2009
una ONG seria afirma que no llega al 14% el total de acullicadores. el Gobierno desmiente porque de ser así, se le van las ilusiones...(El Deber)
Y usted, ¿acullica?
Raspapinchete
Parecen ir en contra flecha el Gobierno del ‘cambio’ y los productores cocaleros en cuanto a la extensión de los cultivos de la ‘hoja sagrada’, su industrialización, sus usos y otras cuestiones. Ocurre que en el país dizque más de la mitad de la población ‘acullica’ y, al paso que vamos, las previsiones apuntan a que en no mucho tiempo todos los bolivianos se deleitarán bajo los efectos de la coca que aprenderán a masticar con fruición con tal de no sentir hambre ni fatiga.
Ya se sabe que los cocaleros de Chapare, cuyas seis federaciones son presididas por Evo Morales, aportarán 20 toneladas de coca a su campaña para las elecciones generales de diciembre próximo. Las malas lenguas no tardarán en hablar de la ‘narcocampaña’ detrás de la pretendida reelección del actual jefe de Estado. Con menos 20 mil kilos de coca en Chapare, habrá que extender los cultivos para que nadie se quede zapateando sin su ‘bolo’ ni las ‘factorías’ desabastecidas. Tal podría ser el dilema, aunque las hectáreas excedentarias casi triplican las permitidas, de acuerdo con la actual ley antidroga que ya se está pensando modificar. Un informe atribuido a la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc) indica que solamente el 8% de la coca que se produce en Chapare es legal.
En tanto, el Instituto Nacional de Estadística (INE) acaba de lanzar la primera encuesta nacional sobre “el uso y consumo de la hoja de coca en hogares en Bolivia”. En el lanzamiento de la encuesta en la Cancillería del ‘Estado Plurinacional’ participaron ministros, viceministros, embajadores y, no podían faltar, productores de coca.
Se ha informado de que el objetivo del estudio será establecer a cuánto asciende el consumo legal de la hoja, es decir, cuántas toneladas son utilizadas en usos medicinales, en infusiones, en masticación y en ritos ancestrales. Los resultados permitirán determinar la cantidad de cultivos que requiere Bolivia. ¿Y qué del empleo ilegal de la coca que nutre con ‘materia prima’ a grandes y modernas fábricas de ‘pichicata’ como las que han sido descubiertas últimamente y con las que se atiborran de droga los centros de consumo dentro y fuera del país y se forran de dólares los narcos?
La Unión Europea ha aportado fondos por un millón de dólares para financiar el antes referido proyecto y el Gobierno lo ha hecho con una modesta suma, pero se encargará de invitar los cafecitos y/o mates de coca a los estudiosos.
Que los bolivianos de las ciudades y del área rural esperen que los encuestadores toquen las puertas de sus casas y respondan a sus requerimientos. Los resultados de la costosa investigación podrían resultar más que sorprendentes…
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