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miércoles, 27 de octubre de 2010

Oscar Ortiz político y ex-parlamentario cuestiona el rol de EM que siendo dirigente cocalero es Jefe del Estado que confronta el tema del narcotráfico

El reconocimiento del presidente Evo Morales de que una parte importante de la coca producida en Chapare se desvía hacia el narcotráfico y su pedido de ayuda a los dirigentes cocaleros para evitar que esto suceda refleja la gravedad del crecimiento del narcotráfico, un problema que está creciendo descontroladamente y que pronto constituirá una amenaza para nuestra estabilidad social.
Esta situación representa un grave conflicto de interés para el presidente Morales. Su doble responsabilidad, como jefe del Estado y al mismo tiempo como presidente de las seis Federaciones de Productores de Coca del Trópico de Cochabamba (la zona de Chapare), le plantea dilemas difíciles de resolver. Por ejemplo, si acepta que muchos de los afiliados que él dirige venden coca para la producción de cocaína, en su calidad de Presidente de Bolivia no se puede limitar a pedirles que por favor no lo sigan haciendo, sino que debe denunciarlos ante la Policía, a fin de que sean procesados por la justicia y se les aplique las sanciones que la ley establece.
Ni el Presidente ni el Gobierno del Movimiento Al Socialismo tienen la fuerza moral para decir a los campesinos de otras regiones que no se dediquen al cultivo de coca. En los hechos han tratado de hacerlo, pero nunca lo van a lograr porque los otros campesinos ven esta actitud como un favoritismo para los afiliados de los sindicatos de Chapare y no como una búsqueda sincera de combatir el narcotráfico.
Los recientes bloqueos de los cocaleros de la zona de Yungas, en La Paz, procuran que les den el mismo trato que se le da a los cocaleros de Chapare. Igualmente, reclaman similares condiciones los productores de otras zonas de reciente expansión, como Colomi, en Cochabamba, y Yapacaní, en Santa Cruz. Sin embargo, la única coca que la población utiliza para consumo humano proviene de Yungas, por lo que la coca de Chapare y otras zonas no tiene otro destino que no sea el narcotráfico.
El narcotráfico es un problema creciente en Bolivia. En el corto plazo ha servido para alimentar la economía del consumo y en buena parte explica la sensación de auge económico en el país, a pesar de la falta de inversiones, un crecimiento mediocre y una producción estancada o en declive en los principales sectores de la economía legal. En el mediano y largo plazo sufriremos los efectos del cada vez mayor consumo de droga en nuestra sociedad, especialmente entre los jóvenes, y una espiral de violencia que ya comienza a manifestarse.
Adicionalmente, la comunidad internacional ya no tratará al Gobierno ni al país con la misma tolerancia. Gane quien gane la Presidencia de Brasil, la actitud hacia Bolivia será mucho más rígida en este campo y lo mismo pasará con otros países, como Argentina, y los miembros de la Unión Europea.
El Presidente y el Movimiento Al Socialismo tienen que reconocer que su política contra el narcotráfico ha fracasado y que el interés y el futuro de todos los bolivianos exigen cambiar de política y de actitud.

* Ex presidente del
Senado Nacional

domingo, 24 de octubre de 2010

el lavado de dólares y euros aparece desde España y se estima en 6 millones de dólares la operación encubierta que la policía descubre y captura

Mientras el narcotráfico prolifera en nuestro país, casi de la mano empiezan a revelarse con mayor frecuencia los casos de lavado de dinero, con Santa Cruz como foco principal.

El pasado viernes concluyó en España las investigaciones sobre un millonario blanqueo de dinero que en tan sólo seis meses una banda delictiva habría enviado a Bolivia $us 6 millones.
La Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil de España dio por cerrada anteayer la investigación contra el tráfico de drogas y el blanqueo de capitales que destapó a principios de mes en el Bierzo (comunidad de Castilla y León) con la detención de diez personas, algunos de ellos supuestos empresarios.
Los agentes de la policía española intervinieron 593.000 dólares americanos procedentes del tráfico de drogas. Pero las últimas indagaciones elevan hasta los seis millones de dólares la suma que se transfirió a Bolivia entre marzo y septiembre de este año para lavar el dinero procedente del tráfico de estupefacientes.

BOLIVIANOS. Los investigadores también confirmaron la captura en Madrid del grupo de ciudadanos bolivianos que recibía instrucciones directas de los responsables de la organización en Santa Cruz de la Sierra. Estos individuos recibían la cocaína a través de correos humanos y después la repartían a traficantes de regiones como Barcelona o Tenerife.
Los miembros de este grupo delictivo empleaban dos sistemas diferentes para trasladar el efectivo hasta Bolivia. El primero se materializaba mediante traslados físicos del dinero, la segunda fórmula era utilizando la infraestructura bancaria de las que todos ellos disponían.
En cada transacción bancaria se transfería el capital al responsable de la organización como si se tratara de inversiones inmobiliarias.

GOBIERNO INTERVIENE. El ministro de Gobierno, Sacha Llorentty, anunció el seguimiento para complementar la investigación que se realizó en España, por el caso de lavado de dinero. Por ello dijo que en territorio boliviano es imprescindible la lucha contra esta actividad ilícita y sin importar de quién se trate se procurará las sanciones más drásticas. Igualmente, el director Nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN), coronel Gonzalo Quezada, dijo no tener cuantificado los casos referidos a legitimación de ganancias ilícitas en nuestro país, pero que con el equipamiento que tienen prometido esperan dar con los "blancos que están ocultos y lavan dinero sucio".

OPERACIÓN FORTUNA. El ministro Llorentty, también anunció que apelará la decisión del juez Roque Leaños y se querellará contra esta autoridad por disponer la libertad de 11 de 15 imputados por los delitos de lavado de dinero. La pasada semana, la FELCN de Santa Cruz realizó el Operativo Fortuna, que posibilitó desarticular una red de lavado de dinero y acopio de cocaína. En la operación policial fueron aprehendidos principalmente colombianos, peruanos y algunos bolivianos. La investigación también estableció la complicidad de algunos miembros de la Policía Boliviana, que alertaban a los narcos sobre las operaciones antidrogas y, por otro lado, brindaban seguridad. El Ministro informó además, que los investigadores detectaron millonarias transferencias de dinero, como es el caso de Julio Navia Gorena, por 1,5 millones de dólares, y cuyo destino debe indagar el SIN.$us 1 Millón al mes entre marzo y septiembre transfirieron los narcos a Bolivia.Advierten sobre narco-economíaConvergencia Nacional, la fuerza opositora en el país, alertó el pasado jueves, sobre el disimulado asentamiento en Bolivia de una narco-economía que mueve millones de dólares no sólo en el acopio y comercio de cocaína, sino también en el lavado de dinero. El Jefe de Bancada, Mauricio Muñoz, ve con mucha preocupación la penetración del narcotráfico pues desde hace 4 años es común ver grandes cantidades de droga confiscada y cuantiosas sumas de dinero en actividades empresariales

punto de vista
ERNESTO JUSTINIANO
Ex Zar Antidrogas‘Hacia un Narco-Estado’En el tema de lavado de dinero, sin duda es una mayor tecnología que ha ido acumulando el crecimiento del narcotráfico en Bolivia, al punto que se están manejando montos de dinero elevados como los que se encontró en España. Está todo configurándose para convertirnos en un Narco-Estado con el mismo impacto social que se sufre en México. En este caso en particular es decisiva la información y coordinación que brinde la policía española a la boliviana, para no temer de que el Gobierno nacional intente incriminar a algún empresario opositor. Por eso es importante que España maneje este caso con coherencia y transparencia. Otro aspecto a considerar es la admisión de culpa del Gobierno, cuando el vicepresidente García Linera habla de 700 millones de dólares que estarían moviéndose en la economía nacional, significa que se está blanqueando dinero del narcotráfico. Más allá de la denuncia pública, los Ejecutivos del Estado, deben aclarar las acciones que van a tomar para combatir este mal y cómo se lo va a encarar desde el punto de vista económico. Así como el Gobierno controla el azúcar y el cemento en estos momentos por qué no es capaz de asumir la compra de la coca tradicional para controlar su comercialización y evitar que de hoja sagrada pase a ser una hoja maldita que derive en cocaína y en narcotráfico. (foto y texto de El Día de S.C., Bolivia)

miércoles, 20 de octubre de 2010

"la coca sirve a los narcos" asegura a la hora nona el originario líder cocalero quizá olvidando el problema UNO de Bolivia lo vemos en El Deber de SC

El presidente Evo Morales admitió por primera vez en los últimos días que parte de la coca producida en el Chapare, donde él sigue siendo dirigente sindical, sirve al narcotráfico.
Eso lo sabían todos los bolivianos incluso antes de que el actual presidente llegue a la primera magistratura del país. Se lo sabe muy bien, porque Bolivia se comprometió con la comunidad internacional a cultivar solamente 12.000 hectáreas de coca –suficiente para el consumo legal- con lo que todas las plantaciones del Chapare quedan en calidad de ilegales, “excedentarias”, según el eufemismo inventado por las autoridades.
La información que deberá entregar ahora el Gobierno es la exacta medida, en hectáreas, de los cultivos de coca que, según el presidente, se van al narcotráfico. Luego de eso se debería anunciar el plazo de erradicación de esos cocales, cuya ilegalidad ha sido admitida por el propio presidente.
Eso es lo que, con otras palabras, están pidiendo los cocaleros de Yungas de La Paz, cansados ya de que el Gobierno concentre sólo en la zona donde ellos operan los esfuerzos de erradicación y deje libre al Chapare.
Todo el conflicto que se vive ahora en los Yungas se debe a la rivalidad que existe entre los dos polos cocaleros del país y que se acrecienta conforme el Gobierno hace nuevas preferencias por el Chapare.
Es tan grave la situación que los cocaleros del presidente Morales han amenazado con marchar sobre los Yungas y obligar a los cocaleros paceños a levantar el bloqueo de protesta que cumplen desde principios de octubre.
La protesta comenzó con un motivo diferente. Se trataba de rechazar una normativa que el gobierno había propuesto para la comercialización de la hoja, normativa que estaba inspirada en el deseo de evitar el desvío del producto hacia el narcotráfico.
El Gobierno retiró su iniciativa con mucha presteza e incluso llegó a proponer que sean los cocaleros quienes participen en la elaboración de una normativa, en consenso con las autoridades, pero los cocaleros de Yungas no quieren levantar los bloqueos.
Es decir que el Gobierno había propuesto a los cocaleros legales e ilegales participar en la elaboración de una normativa del Estado boliviano. Parece un absurdo, pero esa era la figura.
Pero los cocaleros de Yungas no aceptan nada de lo que les propone el Gobierno. Sólo quieren mostrar al país que ellos están cansados con los privilegios de que gozan los cocaleros del Chapare.
Esta guerra entre cocaleros tiene paralizado el tráfico que pasa por los Yungas y que comprende otros productos, además de la coca. Son cientos los camiones que están bloqueados en la zona, mientras el presidente Morales dice que no irá al diálogo porque se trata solamente de una jugada de los dirigentes sindicales que quieren ser reelegidos.
Es decir que un conflicto entre cocaleros tiene paralizado el comercio hacia la sede de gobierno de Bolivia.
Comparado con el daño que hace el narcotráfico a los bolivianos, a la economía, a la ecología y a la imagen del país, es poca cosa, pero muestra que la realidad de la coca se ha convertido en un monstruo que amenaza a toda Bolivia.

sábado, 16 de octubre de 2010

desde hace 14 años lidera al sindicato de productores de hoja de coca, materia básica para producir cocaína. ningún presidente en la historia lo hizo.


El presidente Evo Morales admitió este sábado, por primera vez desde que asumió el cargo en enero de 2006, que las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba, que él dirige, desvían parte de la producción de coca al narcotráfico y lamentó que los cultivos de la hoja se hayan incrementado al margen de los acuerdos firmados.

El mandatario hizo esta declaración durante la inauguración de un congreso de campesinos en el Chapare, oportunidad en la que regañó a sus bases porque, a su juicio, con la actitud que asumieron pueden “desprestigiar” a su Gobierno y el proceso de cambio que lleva adelante.

“Compañeros, ustedes saben que una parte de nuestra coca desvían al problema ilegal. Si toda nuestra coca tuviera mercado legal, para qué vamos a estar hablando de un cato (1.600 metros cuadrados de cultivo)”, sostuvo el gobernante.

Está “en la conciencia” de los campesinos, afirmó Morales, que las cargas de coca que salen de los mercados primarios no llegan a los mercados centrales, en alusión al desvío de la milenaria hoja a la producción de droga.

El Presidente del Estado Plurinacional cuestionó a sus compañeros de base que para aumentar su producción, algunos cultivadores llegaron a inscribir a niños como propietarios de las parcelas para darles su propio cocal.

Morales, que fue reelegido en junio de este año como presidente de los principales sindicatos de productores de coca del país, con lo que ya lleva 14 años al frente de esa organización que lo catapultó a la política, recordó que en el trópico cochabambino no puede haber más de 7 mil hectáreas de cocales plantados, que es el cupo acordado con los cultivadores de la región.

Según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), en 2009 las plantaciones de coca en Bolivia llegaron a 30.900 de hectáreas, 1% más que en 2008. Sin embargo, ese dato contrasta con otro de Estados Unidos que habla de un crecimiento del 10%, hasta 35.000 hectáreas.

jueves, 14 de octubre de 2010

los mineros cooperativistas de Potosí trabajan bajo pésimas condiciones de seguridad. piden atención al Gobierno para evitar tragedias como en Chile.


Los cooperativistas del departamento de Potosí mostraron su satisfacción por el éxito del operativo de rescate de los 33 mineros que estuvieron atrapados en el yacimiento de San José en Chile y pidieron al presidente Evo Morales que esto sirva para que se de cuenta de los graves riesgos del trabajo en la mina, cuando existen condiciones de inseguridad.

El presidente de la Federación de Cooperativistas Mineros de Potosí, Julio Quiñónez recordó que sólo este año 6 trabajadores perdieron la vida en interior mina, por lo que pidió al primer mandatario tener un poco más de atención con este sector.

“Lo que nos preocupa al sector cooperativizado es que el presidente de la República se moviliza inmediatamente para hacer un protagonismo político personal puesto que en Potosí o en Bolivia ocurrieran este tipo de accidentes o cuando hay algún derrumbe el presidente nunca se ha movilizado pese a que tiene conocimiento”, señaló Quiñónez.

Según el dirigente las demandas del sector apuntan a preservar la vida y seguridad de más de 15 mil cooperativistas que trabajan en Potosí.

“Hasta el momento tenemos 6 compañeros que han fallecido en interior mina, si bien hay algunos reportes que dicen que sobrepasan los 10 esas muertes no han sido en interior mina, sino han sido fuera de las áreas de trabajo que tenemos en interior mina”, explicó. (foto y texto Fides)

jueves, 7 de octubre de 2010

La Nación editorialmente reclama del gobierno de Bolivia adoptar medidas drásticas y aceptar ayuda para desterrar la cocaína

EL gobierno de los Estados Unidos no sólo volvió a descertificar a Bolivia por tercer año consecutivo, sino que también alertó de la creciente presencia de narcotraficantes extranjeros y de una mayor producción y tránsito de cocaína en el país. Al respecto, el presidente estadounidense, Barack Obama, sostuvo que "el gobierno de Bolivia ha «fallado de manera demostrable» en cumplir sus obligaciones señaladas en los acuerdos antinarcóticos internacionales durante los últimos 12 meses".

A pesar de ello, Washington "invocó una «exención en razón de un interés nacional vital» que garantiza que los Estados Unidos seguirán cooperando con Bolivia". Existe una preocupación compartida por el gobierno norteamericano y el boliviano por el aceleramiento de los métodos de producción de cocaína, por una creciente presencia de narcotraficantes extranjeros y por el tránsito de drogas por el país. La aplicación del "método colombiano", que echa mano de electrodomésticos como lavadoras y hornos de microondas para disminuir el tiempo en la producción de cocaína y reducir el número de personas necesarias para ello, ha permitido que se multiplicaran las fábricas del alcaloide.

El viceministro de Defensa Social de Bolivia, Felipe Cáceres, también admitió la presencia de emisarios de organizaciones internacionales, como los Zetas, de México, o los brasileños Primer Comando de la Capital y Comando Vermelho, relacionados además con tráfico de armas, de personas, contrabando y otros delitos.

Está claro entonces que hay más narcotráfico en Bolivia, lo que puede ser demostrado con las cifras de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico, que apenas dio abasto para descubrir plantas e interceptar el tráfico de drogas en casi todas las regiones del país.

Aunque Obama aseveró que la expulsión de la Agencia Antidrogas de los Estados Unidos (DEA), producida en noviembre de 2008, "perjudicó los esfuerzos para identificar y desmantelar organizaciones de narcotraficantes del país", reconoció los éxitos de la Policía Nacional en materia de represión del narcotráfico, "logros [que] aunque importantes lamentablemente no han dado lugar a una reducción neta en el cultivo de coca o en la producción de cocaína en Bolivia". Por otro lado, el presidente Evo Morales reafirmó que no permitirá que la DEA regrese otra vez a Bolivia.

Ha llegado el momento de que el gobierno boliviano reflexione y vuelva a la cooperación y coordinación con países involucrados en la lucha contra el narcotráfico. Mientras las autoridades no adopten medidas drásticas en contra de los cultivos de coca, su libre comercialización y casi garantizada industrialización hasta convertirla en droga, será muy difícil terminar con el letal y redituable negocio del narcotráfico.