La desesperada situación en Gaza, Palestina
Mauricio Aira
Un alto al fuego ha pedido la Unión Europea hace tan sólo unas pocas horas, como requisito previo para que la ayuda humanitaria de carácter urgente e inmediato puede cumplir su objetivo de aliviar en algo a las víctimas de la violencia de los israelitas.
Suecia ha sido uno de los primeros en reaccionar en contra de los bombardeos a pesar del enorme lobby que realizó la diplomacia judía para evitar reacciones como la de Suecia que condenara abiertamente la acción de bombardear el territorio de Gaza en forma cruel, inmisericorde, inhumana. Si leemos atentamente la serie de reacciones que se han producido en el mundo después de que 65 aviones de guerra y 35 helicópteros se lanzaran sobre territorio palestino, qué increíble horas después de celebrarse en el mundo cristiano la Festividad del Nacimiento de Jesús y que dejaran más de 400 muertos y un millar de heridos, algunos de ellos de gravedad, cuyo deceso se espera en cualquier momento, todas aluden a “los actos terroristas de los palestinos como factor de provocación”.
Los judíos que habían planificado cuidadosamente la operación aérea se ocuparon de un plan paralelo de oscurecer la noticia y disminuír los efectos sicológicos de condena universal, visitando y previniendo a las cancillerías europeas, en la pretensión de justificar el desencadenamiento de tal violencia porque “misiles palestinos aterrorizan a las poblaciones del sur de Israel”, de donde informan que son tres las víctimas mortales de varias semanas de estar disparando cohetes de corta distancia. Entonces la proporción es de 3 judíos por 300 árabes víctimas de la locura colectiva de no poder encontrar una solución definitiva a una disputa que lleva siglos, y en Palestina desde hace 60 años.
Hace apenas minutos que nos llegó el comunicado oficial de la Cancillería de Estocolmo:
“Las hostilidades en Gaza deben detenerse en favor del diálogo político. En el presente momento la situación de la población civil, sobre todo de niños, ancianos y mujeres es lo más importante.” Un alto el fuego es imprescindible, asegura Gunilla Carlsson en representación del ministro de RREE que se encontraba reunido con el gabinete a su regreso de Francia donde se había producido la declaración oficial de la Unión Europea.
La reunión a la que asistió Carl Bildt analizó lo que está sucediendo en el escenario de la guerra declarada por Israel y llegó rápidamente a la conclusión de demandar el cese de hostilidades al menos durante 48 horas, para asistir al pueblo de Gaza donde los hospitales se colmaron de heridos y la capacidad para atender la apremiante situación caótica está rebasada. “Debe producirse una tregua” insistió Bildt al llegar a Suecia de regreso, la tregua debe ser de larzo plazo, en consonancia con la solicitud de Naciones Unidad que fue aún más contundente en sentido del “cese inmediato de todas las activides militares”.
Lo que está sucediendo en Gaza raya lo catastrófico y el acceso inmediato de alimentos, medicinas, combustible, agua, es más que urgente. Gaza había sido rodeada por tropas judías antes de empezar el bombardeo. Este cierre de fronteras desde fuera es más que criminal, está impidiendo el ingreso de la ayuda por algún lado. Suecia ha venido depositando ayuda humanitaria en todos los territorios palestinos. En el año que concluye la ayuda superó los 400 millones de euros canalizados mediante un organismo de Naciones Unidas como ser la OOPS.
Ha dispuesto además mediante su Cancillería continuar ayudando via los organismos mundiales de socorro como la Cruz Roja, de modo que los medicamentos, los alimentos y vituallas lleguen sin más demora hasta Gaza y los barrios bombardeados.
Mauricio Aira
Un alto al fuego ha pedido la Unión Europea hace tan sólo unas pocas horas, como requisito previo para que la ayuda humanitaria de carácter urgente e inmediato puede cumplir su objetivo de aliviar en algo a las víctimas de la violencia de los israelitas.
Suecia ha sido uno de los primeros en reaccionar en contra de los bombardeos a pesar del enorme lobby que realizó la diplomacia judía para evitar reacciones como la de Suecia que condenara abiertamente la acción de bombardear el territorio de Gaza en forma cruel, inmisericorde, inhumana. Si leemos atentamente la serie de reacciones que se han producido en el mundo después de que 65 aviones de guerra y 35 helicópteros se lanzaran sobre territorio palestino, qué increíble horas después de celebrarse en el mundo cristiano la Festividad del Nacimiento de Jesús y que dejaran más de 400 muertos y un millar de heridos, algunos de ellos de gravedad, cuyo deceso se espera en cualquier momento, todas aluden a “los actos terroristas de los palestinos como factor de provocación”.
Los judíos que habían planificado cuidadosamente la operación aérea se ocuparon de un plan paralelo de oscurecer la noticia y disminuír los efectos sicológicos de condena universal, visitando y previniendo a las cancillerías europeas, en la pretensión de justificar el desencadenamiento de tal violencia porque “misiles palestinos aterrorizan a las poblaciones del sur de Israel”, de donde informan que son tres las víctimas mortales de varias semanas de estar disparando cohetes de corta distancia. Entonces la proporción es de 3 judíos por 300 árabes víctimas de la locura colectiva de no poder encontrar una solución definitiva a una disputa que lleva siglos, y en Palestina desde hace 60 años.
Hace apenas minutos que nos llegó el comunicado oficial de la Cancillería de Estocolmo:
“Las hostilidades en Gaza deben detenerse en favor del diálogo político. En el presente momento la situación de la población civil, sobre todo de niños, ancianos y mujeres es lo más importante.” Un alto el fuego es imprescindible, asegura Gunilla Carlsson en representación del ministro de RREE que se encontraba reunido con el gabinete a su regreso de Francia donde se había producido la declaración oficial de la Unión Europea.
La reunión a la que asistió Carl Bildt analizó lo que está sucediendo en el escenario de la guerra declarada por Israel y llegó rápidamente a la conclusión de demandar el cese de hostilidades al menos durante 48 horas, para asistir al pueblo de Gaza donde los hospitales se colmaron de heridos y la capacidad para atender la apremiante situación caótica está rebasada. “Debe producirse una tregua” insistió Bildt al llegar a Suecia de regreso, la tregua debe ser de larzo plazo, en consonancia con la solicitud de Naciones Unidad que fue aún más contundente en sentido del “cese inmediato de todas las activides militares”.
Lo que está sucediendo en Gaza raya lo catastrófico y el acceso inmediato de alimentos, medicinas, combustible, agua, es más que urgente. Gaza había sido rodeada por tropas judías antes de empezar el bombardeo. Este cierre de fronteras desde fuera es más que criminal, está impidiendo el ingreso de la ayuda por algún lado. Suecia ha venido depositando ayuda humanitaria en todos los territorios palestinos. En el año que concluye la ayuda superó los 400 millones de euros canalizados mediante un organismo de Naciones Unidas como ser la OOPS.
Ha dispuesto además mediante su Cancillería continuar ayudando via los organismos mundiales de socorro como la Cruz Roja, de modo que los medicamentos, los alimentos y vituallas lleguen sin más demora hasta Gaza y los barrios bombardeados.