Los Gobiernos de Bolivia y Brasil decidieron emplear conjuntamente un avión no tripulado de alta tecnología en la lucha contra el narcotráfico y otros ilícitos a través de la extensa frontera que comparten ambas naciones.
Se trata de un Vehículo Aéreo No Tripulado (VANT) fabricado por Israel y comprado por Brasil a un precio de 4,2 millones de dólares para vigilar no sólo su frontera con Bolivia, sino también con Paraguay y Argentina.
La esponsable del manejo y funcionamiento de la nave es la Policía Federal de Brasil, primera nación en la región que emplea estos sistemas en las fuerza policiales desde 2009.
La cooperación para usar el avión fue acordada en una reunión del viceministro de Defensa Social de Bolivia, Felipe Cáceres, y su homólogo de Justicia, Luiz Paulo Barreto, celebrada entre el miércoles y viernes pasados en La Paz.
Cáceres, que difundió ayer el acta del encuentro, dijo que las fuerzas policiales de Bolivia y Brasil realizarán las operaciones con la nave que hará una demostración a fines de marzo durante la visita a La Paz del ministro brasileño de Justicia, José Eduardo Cardozo.
El aparato podría comenzar a operar oficialmente en agosto o septiembre de este año.
El encuentro de Barreto y Cáceres también preparó la visita que Cardozo hará a Bolivia los próximos 28 y 29 de marzo para comprobar la marcha de los acuerdos bilaterales contra delitos transfronterizos como el narcotráfico y la trata.
Nave
De acuerdo a datos de la Policía Federal de Brasil, el VANT tiene unos 10 metros de longitud y está equipado con cámaras especiales para operar en cualquier condición. Puede alcanzar una altitud máxima de 30 mil pies o 10 kilómetros.
La máquina, diseñada y fabricada por Israel, tiene una autonomía de vuelo de más de 30 horas y es controlada en forma remota.
De acuerdo con el diario O Estado, de São Paulo, el equipo fue utilizado por Israel para inspeccionar la frontera de Gaza. El VANT está equipado con potentes cámaras y las imágenes son transmitidas de forma inmediata a un centro de control en tierra.
El acuerdo preliminar entre Brasil y Bolivia establece que el país debe oficializar una solicitud para usar la nave.
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