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domingo, 29 de marzo de 2009

con EVO se acabó la noble lucha contra las drogas en Bolivia. qué triste! que fatal! Copiado de Hoy Bolivia

El descubrimiento de la fábrica de cocaína más grande y a mayor producción de droga de la última década, así como las probadas operaciones aéreas del narcotráfico confirman la presencia en territorio nacional de los cárteles internacionales no sólo de Colombia, sino también ramificaciones provenientes de México y Rusia que aprovechan el “sobre cultivo” y el bajo precio de la hoja de coca.
El ex presidente constitucional y jefe nacional de Poder Democrática y Social (PODEMOS), Jorge Quiroga Ramírez, sostuvo aquí que Bolivia se ha convertido en un “gran cultivo de cocales”, por tanto, el país se muestra “atractivo” para las organizaciones mafiosas que operan con cocaína en todo el mundo, por tanto, no es posible descartar sus actividades directas o indirectas en la “cadena coca-cocaína”.
El ex comandante de la Unidad Móvil de Patrullaje Para el Área Rural (Umopar), Luis Caballero, sostuvo que no hay informes de inteligencia que precisen la presencia de cárteles internacionales en el país, empero, no descartó que “algunas células” puedan estar ubicando algo así como “cabezas de playa”, aunque informes oficiales de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) confirman la participación de éstos.
COCA PARA COCAÍNA
Para los analistas y expertos en temas de narcotráfico la coca es la materia prima para la fabricación de cocaína, por tanto, sin coca no es posible que la droga pueda ser producida por los propios cocaleros, clanes locales como la familia de Margarita Terán íntima allegada al presidente del Estado Plurinacional y jefe cocalero, Evo Morales, organizaciones “mixtas” de narcotraficantes nacionales y extranjeros y, por consecuencia, grandes cárteles mundiales.
Según datos oficiales de las Naciones Unidas, en Bolivia hay 30.000 hectáreas de cocales, sin embargo, sólo 12.000 son legales y 18.000 ilegales. De acuerdo con la información, en Bolivia se necesita sólo 10.000 hectáreas para el uso tradicional, es decir, “pijcheo” o “acullico” o masticado, por tanto, el destino de 20.000 hectáreas es el narcotráfico. En Perú se cultiva 50.000 hectáreas y en Colombia 100.000 hectáreas.
El ex viceministro de Defensa Social, Ernesto Justiniano, estimó que para este año se espera la producción de 150 toneladas de cocaína debido al aumento de la producción de coca no sólo en El Chapare cuya hoja no es apta para el “acullico (masticado)”, sino también en Los Yungas de La Paz, Santa Cruz y Beni. Asimismo, Bolivia es zona de tránsito para coca peruana y colombiana lo mismo que precursores como éter, acetona, ácidos sulfúrico y clorhídrico que no se producen en el país.
PARAÍSO FISCAL Y DE NARCOTRÁFICO
Entretanto, el llamado “zar de la droga”, Felipe Cáceres, aseguró que la demanda de la droga es “vital” para su producción y, por tanto, desmintió que Bolivia sea “un paraíso fiscal y del narcotráfico” tal como se afirma en todas partes del mundo donde se sostiene que cada hectárea sirve para la producción de 2.700 kilogramos de coca en Chapare donde hay 6.000 hectáreas de cocales en exceso y, por tanto, 8 toneladas más de droga.
Cáceres destacó el trabajo realizado por la Felcn en la incautación de droga, sin embargo, no explicó por qué no se decomisó la enorme cantidad de droga y precursores que llegaron y llegan a las fábricas pequeñas, medias y grandes, aunque insinuó que es otra instancia la responsable del control de droga y precursores que recorren libremente miles de kilómetros del territorio nacional y llegan hasta sitios, muchos de ellos, inaccesibles donde se instalan las fábricas.
Según datos oficiales del año 2.000, sólo el 15 % de la cocaína producida en Bolivia es incautada por la Felcn, el 85 es “exportada” en cuyo proceso intervienen no sólo los que acopian la coca, sino también “todo un sistema delincuencial” de financiamiento con enormes cantidades de dinero, red de transporte y un “increíble” aparato de logística cada vez más sofisticado que difícilmente puede funcionar con éxito sin apoyo institucional en los más altos niveles de la administración gubernamental.
CON EVO SE ACABÓ LA LUCHA CONTRA EL NARCOTRÁFICO
El diputado cruceño, Carlos Pablo Klinsky, dijo este sábado que con la llegada de Evo Morales Ayma al gobierno, se terminó la lucha contra el narcotráfico y que esto se demuestra con las grandes cantidades de droga que se están incautando.
Klinsky dijo que para nadie es un secreto que "la lucha contra el narcotráfico terminó con la llegada de Evo Morales al gobierno" y que antes de eso fue uno de los más encarnizados defensores de la coca, tal como lo hace ahora en forma oficial ante el mundo.

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