El primer diario argentino nos sorprende con revelaciones sobre la droga "éxtasis y alfajores de exportación que contienen cocaína".
La paciente y silenciosa tarea de las fuerzas de seguridad y de otros organismos del Estado nacional para impedir y desbaratar la acción de las organizaciones de narcotraficantes, en su intención de ingresar o sacar drogas del país, ha permitido obtener importantes resultados en dos resonados casos.
En el primero de ellos, y tras una larga y eficaz investigación, la Policía Federal terminó de armar el rompecabezas cuyas piezas fue juntando pacientemente durante siete meses, realizó una serie de allanamientos en los cuales fueron detenidas doce personas -entre ellas un ex comandante de la Gendarmería- y secuestró 17.000 pastillas de éxtasis. Los investigadores sabían que el jefe de la banda (alias "Panduro") traficaba cocaína a España y vendía en la zona de La Plata, pero durante el operativo descubrieron que también "importaba" éxtasis desde Europa.
El procedimiento policial que desbarató a la organización de narcotraficantes puso al descubierto una compleja red con ramificaciones internacionales y una conexión local, cuya cabeza visible sería un barman de un popular boliche de la Costanera, donde se comercializarían las pastillas de éxtasis. Es de esperar que la investigación judicial pueda determinar cuál es el grado de responsabilidad, si la hay, de los propietarios del local bailable o de quienes lo explotan, que seguramente es frecuentado por un significativo número de jóvenes, en especial durante los fines de semana.
El éxtasis es un estupefaciente que en los últimos años parece haberse vuelto muy popular en la noche porteña. Una pastilla, música preferentemente electrónica y mucha agua formarán inmediatamente el cóctel explosivo. No sucedía con frecuencia hace algunos años atrás, pero ahora ocurre casi con "normalidad".
Es el éxtasis la droga de moda que pasó de ser una sustancia selecta a ponerse al alcance de cualquiera. Junto con la cocaína, la marihuana y el ácido lisérgico (LSD) son las cuatro "reinas" de la noche. Según las fuentes consultadas, el procedimiento fue uno de los más importantes en cuanto al secuestro de drogas sintéticas de los últimos años. En la Argentina, cada dosis de esas pastillas tiene un precio de entre 30 y 50 pesos.
El otro caso tuvo como protagonistas a siete ciudadanos argentinos detenidos en España cuando intentaban ingresar 36 kilos de cocaína oculta en alfajores y conitos de una reconocida marca de la ciudad de Mar del Plata. La mitad de la droga fue secuestrada en Sevilla, donde fueron detenidos dos hombres y una mujer, de entre 30 y 40 años, quienes fueron arrestados cuando se disponían a recoger sus maletas, en las que los perros especializados habían detectado la droga. Otros 18 kilogramos fueron descubiertos en el aeropuerto de Granada, donde cinco personas fueron detenidas.
La cocaína, que según la Guardia Civil española es de gran pureza, estaba dentro de unos alfajores de chocolate, empaquetados en sus envoltorios originales, que se encontraban en las valijas. En las intervenciones anteriores realizadas en la Argentina y Chile, además de las efectuadas en España, se han detectado en total 60 kilogramos de cocaína, que al tener una pureza del 90 por ciento podrían haberse convertido en 300 kilos una vez procesada para la venta a los consumidores.
Es necesario ir cerrando los círculos donde se trafican y venden las drogas, no sólo para acotar los riesgos a los que está expuesta nuestra juventud, sino también para limitar el accionar de quienes promueven la perversa cultura de la droga.
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