¿Hacia la despenalización de las drogas?
Mauricio Aira
Cuando los despenalizadores emprendían una de sus repetidas campañas para desgravar la ilegal situación de la cocaína utilizaron un enorme despliegue propagandístico repitiendo sus conocidos argumentos engañosos “-un mundo libre de drogas” porque al quitársele el carácter de prohibido como sucedió antes con el tabaco y el alcohol, disminuirá el consumo y el mundo entero se sentiría feliz libre de la drogadicción-, emprendimos la tarea de encontrar e identificar las fuentes financieras e ideológicas de tal empresa, con ayuda de tres religiosos escandinavos interesados también en descubrir de dónde venían los recursos y las energías que llegaron a varios colectivos bolivianos, entre ellos los productores de la hoja del coca de El Chapare.
Nos llevó la tarea algunas semanas y descubrimos varias cosas. 1.Entre los despenalizadores estaban algunos activistas a sueldos de Holanda y Bélgica que lograron desprestigiar valiosos proyectos entonces en plena marcha como el lechero de Ivirgarzama (Planta Industrializadora Milka). 2. Los financiadores (ONGs) atraídos porque los beneficios de “sus proyectos sustitutivos” llegaban a humildes campesinos, recibieron recursos de los sindicatos socialdemócratas y comunistas, de ciertas comunas europeas y estadounidenses que actuaban de buena fe. 3. Los grandes fabricantes de cigarrillos, apuntando a sustituir a las drogas ilegales, invertían (¿lo seguirán haciendo?) en los programas alternativos. 4. Los legalizadores se infiltraron en organismos de la ONU que sostienen el mandato de un “control sostenido en el consumo y la comercialización de las drogas”
Mis 3 últimas obras tratan en forma repetida el tema a partir de la Declaración de Cochabamba, marzo de 1996-97, la Convención de Viena sobre la droga, marzo 2003, Droga y Crimen en América Latina mayo de 2003 y los artículos relativamente recientes Diez razones para No Legalizar la Droga (LT Sp.09) Legalizar la Droga (LT En.10) con la venia del lector cito lo escrito para oponer en esencia el pensamiento del control social en lugar de la liberalización de la droga y su pretendida venta libre por lo que cuando leemos “el presidente Evo afirmó no ser partidario de la legalización del consumo de drogas en el mundo” tuve que repasar tres veces el texto de tres fuentes diferentes originadas en Nueva York, para convencerme de que sea una realidad.
Consultado sobre la despenalización de las drogas para combatir el narcotráfico el Presidente habría añadido “no comparto la legalización porque no somos de esa cultura” frase confirmatoria de la primera lo cual constituye un cambio en la política de drogas y narcotráfico que ha seguido el partido gobernante MAS desde su aparición en El Chapare. ¡Vaya! La noticia provoca alivio y la esperanza de una nueva construcción de la lucha contra el narcotráfico y el comportamiento de Bolivia en el seno de NNUU. Es sin lugar a dudas una buena noticia que no tardará en merecer el respaldo tanto de la UE, como de EEUU y los vecinos como Argentina, Brasil, Chile que han estado sufriendo rudos embates de los narcotraficantes.
La droga es una de las grandes plagas de nuestra sociedad. El consumo va en aumento alarmante y algunos lo consideran como desbordante la medicina refrenda que los narcóticos producen daños como la zozobra, la melancolía la depresión extrema, los brotes psicóticos con tendencia al suicidio. Suecia endureció la penalización también para al consumo. Creó una fuerte conciencia social para reducir el uso de drogas mediante la educación sostenida. La estadística refleja resultados positivos comparada con Francia, España e Italia como ejemplos.