Los narcos están tomando espacios de las ciudades con mayor crecimiento poblacional del país —El Alto y Santa Cruz— como parte de un fenómeno caracterizado por la confiscación de grandes cantidades de cocaína en el país.
Delincuentes, principalmente de nacionalidad boliviana, pero también extranjeros caen detenidos en los operativos de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico. Desde enero hasta el 9 de junio, la Policía antidroga confiscó una media diaria de 80 kilos de cocaína en el país. La cantidad total decomisada es de 12,83 toneladas, según informes de la FELCN.
Una revisión de prensa hecha por La Razón, aleatoriamente desde enero hasta estos días, permite identificar una tendencia del narcotráfico en el país: los narcos ahora también producen droga en áreas urbanas (en ciudades como El Alto y Santa Cruz, y en otras mucho más pequeñas, donde incluso llegan a recibir cierta cobertura de parte de algunos pobladores).
Esa misma revisión posibilita recordar que, en más de una oportunidad, el presidente Evo Morales invocó a sus bases, los cocaleros del Chapare, a controlar la producción de la hoja de coca, mientras que el Gobierno inició gestiones ante la Unión Europea para lograr la participación de ese bloque de países en la lucha antidrogas, mediante la asignación de helicópteros franceses.
En los últimos cinco meses, se descubrieron y destruyeron 37 fábricas de cocaína en un número similar de inmuebles de El Alto, un ejemplo de que la ilícita actividad penetró en las ciudades, informó una fuente de la Policía antidrogas de Bolivia.
Las fábricas en estas viviendas tienen características colombianas, es decir un equipo de procesamiento que puede instalarse en pequeñas habitaciones. No requieren de los tradicionales “pisacocas”, pues tienen máquinas que prensan la materia prima, lo que les permite operar en grupos humanos reducidos.
Como estas fábricas están ubicadas en una ciudad, su detección es más compleja. “La mayoría de éstas son identificadas luego de que se produce un incendio o por una denuncia. Los materiales para la fabricación de droga son inflamables y cualquier mal manejo provoca un gran incendio delator”, dijo.
Uno de los últimos casos de los 37 citados de El Alto se registró el 10 de junio último en una casa camino a Viacha. La Unidad de Bomberos acudió a apagar un incendio reportado en una vivienda; pero a poco de iniciada su labor se encontró con una fábrica y se detuvo a dos personas.
En enero de este año, tres personas resultaron seriamente heridas luego de que el domicilio donde residían, en Senkata, estallara. Tras la detonación, los sujetos huyeron con quemaduras en la piel y dejaron la casa abandonada y una factoría destruida, según la información difundida en la prensa nacional.
Para el ex director de la FELCN, general Luis Caballero, la producción excedentaria de hoja de coca se constituye en uno de los factores que contribuye a que la fabricación de droga se incremente en las ciudades.
“Parece que ha bajado el control (antinarcóticos) y, en ese sentido, la producción de cocaína no es sólo en la zona tradicional como el Chapare, sino en los centros urbanos como El Alto y otras ciudades como Santa Cruz, donde se van encontrando mayor cantidad de laboratorios y fábricas”, explicó la ex autoridad.
En una vivienda de la avenida Virgen de Luján, de la capital cruceña, se encontró el 7 de mayo una fábrica de droga que operaba desde hace seis meses. El operativo policial detuvo a cinco traficantes, entre ellos, tres menores de edad, según recuento de información de periódicos.
De acuerdo con un reporte de prensa de ese entonces, los traficantes usaron los depósitos subterráneos de tres habitaciones para esconder la droga y evitar que el olor de los precursores (materiales para la fabricación de la droga) llegue hasta afuera y despierte sospechas en los vecinos.
Ese mismo mes, la FELCN de Santa Cruz descubrió otra fábrica móvil casera de pasta base de cocaína que funcionaba en una casa de la urbanización Amboró, en la zona de Los Lotes.
En el pasillo de ese inmueble se halló y decomisó una gran cantidad de coca molida, además de precursores.
La ciudad de Cochabamba no está al margen de esta realidad. Aunque en lo que va de este año no se reportaron casos, la pasada gestión un incendio reveló una factoría de cocaína en un domicilio de la zona Sur.
La fuente de la FELCN también afirmó que las ciudades son centros de tránsito y comercialización. En la avenida Santos Dumont, en el quinto anillo de la capital cruceña, se decomisaron 218 kilos de cocaína que eran transportados en un camión. El hecho pasó el 28 de enero.
De enero a la fecha, al menos 11 vehículos pesados con grandes cantidades de cocaína fueron detenidos por la FELCN en las carreteras de Cochabamba y Santa Cruz.
Sin embargo, el transporte del estupefaciente no sólo se lo realiza en camiones o cisternas, sino también en avionetas. El 24 de marzo, la FELCN logró detener una con más de 300 kilos de cocaína en Villamontes.
Según un trabajo de investigación realizado por el Centro Latinoamericano de Investigación Científica (Celin), en La Paz se advierte un “boom” del tráfico de drogas. Las ciudades de La Paz y El Alto son centros de acopio, tránsito y fabricación de droga.
En Cochabamba se registra la mayor producción de droga, entre pasta base y marihuana. En Pando también se fabrica droga y en Beni la mayor actividad está centrada en zonas rurales.
La interdicción en Santa Cruz es “barrio por barrio”. En Tarija también se fabrica droga y Chuquisaca es donde hay mayor producción de marihuana. Oruro y Potosí son tránsitos a Chile.
La urbanización de la producción de droga se ha extendido incluso hasta la cárcel de San Pedro, cuyos reclusos fueron parte de un escándalo entre febrero y marzo. Ellos ofrecían un circuito a turistas extranjeros, que la visitaban con la noticia de que es la cárcel más loca del mundo, tanto que cuenta con sus propios pequeños laboratorios de droga, según publicó un libro.
Mientras tanto, la FELCN, que trabaja sin la colaboración de la estadounidense DEA, ha realizado operativos en diferentes carreteras del país, principalmente las que conducen a Chile o Brasil o son parte de la vía troncal del país. Por ejemplo, hace poco, el 4 de junio, la Policía se incautó de más de 100 kilos de cocaína que eran transportados en el tanque de gasolina de un camión de alto tonelaje, con destino a Chile. Por otro lado, hubo casos de avionetas que cayeron en la frontera.
“La producción de cocaína no es sólo en la zona tradicional como el Chapare, sino en los centros urbanos como El Alto”.
Gral. LUIS CABALLERO, ex comandante de la FELCN.
Legislación
Norma • La Ley 1008 de Régimen de la Coca y Sustancias Controladas establece en su artículo 9 que la zona de producción tradicional de coca es aquella donde “histórica, social y agroecológica” se la cultiva para darle usos tradicionales.
Áreas • En el departamento de Paz, las zonas de producción de hoja de coca, de acuerdo a la norma, son las provincias Nor y Sud Yungas, Murillo, Muñecas, Franz Tamayo e Inquisivi. En Cochabamba, las provincias de Tiraque y Carrasco.
Sanción • La ley estipula en su artículo 47 que el que fabrique sustancias controladas “será sancionado con presidio de cinco a 15 años”. Mientras que, según el artículo 48, aquella persona que trafique droga “será sancionado con 10 a 25 años de presidio”.
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