Un juzgado de Sacaba ordenó el cese de las medidas preventivas de una de las hermanas Terán González, Elba, y de su esposo Tomás Veizaga Choque, mientras que rechazó la misma solicitud para la otra hermana, Juana, quien deberá volver a la cárcel de San Pedro, en Sacaba.
Ambas, hermanas de la ex constituyente del MAS y dirigente cocalera, Margarita Terán, fueron sorprendidas junto con el esposo de una de ellas, en septiembre del año pasado, en posesión de 145 kilogramos de cocaína, en una casa de Chapare. Ayer, los tres pedían el cese de su detención preventiva.
Pese a que Elba Terán y su esposo presentaron como garantías una casa, en Shinahota, de propiedad de un presunto narcotraficante identificado como Bernardino Paco, con antecedentes en 2008, según datos de la Fiscalía, el Juzgado ordenó la liberación de los esposos a quienes se les pidió una fianza de 75 mil bolivianos.
La casa estaba gravada en una agencia de Prodem de Shinahota y pese a ello fue dado en anticrético a la familia Veizaga Terán. Luego, se observó que la vivienda era pequeña para ser habitada por dos familias con hijos, porque sólo cuenta con dos habitaciones, de acuerdo con la acusación.
Además, se denunció que el documento de anticrético fue firmado por Tomás Veizaga en una notaría, cuando un informe del gobernador de la cárcel de San Pedro, Guido Zeballos, dice que el detenido nunca salió del penal.
Cuando habló el testigo de descargo del “clan Terán”, Justino Flores, quien dio fe de la casa y trabajo de Juana Terán González en el Sindicato de San Isidro, la acusación mostró sus antecedentes por narcotráfico.
Flores lo negó, pero la Fiscalía presentó antecedentes de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) de La Paz, en el que consta que el 20 de marzo de 2000 fue detenido en Alto San Pedro (Shinahota) en una fábrica de droga, junto con 50 litros de diesel y 25 bolsas de cemento, por la Unidad Móvil de Patrullaje Rural (Umopar). Por falso testimonio, fue enviado a la Fiscalía.
Con 145 kilos de droga
El “clan Terán” fue detenido el 23 de septiembre de 2008 en San Isidro (Shinahota, trópico cochabambino) en posesión de 145,7 kilogramos de cocaína, 20 mil dólares y varias joyas, por la Unidad Móvil de Patrullaje Rural (Umopar).
Entre las hipótesis que maneja el Ministerio Público está que las procesadas son parte de una organización criminal, por lo que desde el día de su detención se opone a que se les den medidas sustitutivas, porque se cree que hay más implicados en el tráfico.
El “clan Terán” logró libertad por unos días el 30 de diciembre del año pasado, cuando el Juzgado de Villa Tunari suspendió su detención y les dio otras medidas como el pago de una fianza de 150 mil bolivianos. Sin embargo, volvieron a ser detenidas el 5 de enero, porque no contaban con domicilio fijo ni trabajo y existían los riesgos de fuga y obstaculización de las investigaciones.
La audiencia de ayer trató de nuevo el caso con el resultado de la liberación de Elba y su esposo.
TESTIGO
Después, la defensa de Juana Terán retiró a su segundo testigo, pero las observaciones contra esta procesada continuaron con la presentación de un informe fotográfico del terreno de nueve hectáreas en el Sindicato San Isidro, y en el que se supone que cultiva yuca, arroz y coca.
Según las instantáneas, el terreno está deshabitado, sin cultivos y es un monte.
Tampoco se consideró el que hubiera perdido un pulmón derecho, puesto que presentó certificados de médicos particulares y no de un forense oficial. (Foto y texto L.T. digital)
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