lágrimas de cocodrilo, cuando Bush quiere llorar

por Mauricio Aira
la imagen es patética y está publicada por el portal 20 minutos de madrid y refiere que Bush lloró cuando rendía homenaje a un soldado norteamericano muerto en accionnes de guerra en Irak hace poco. pudiera ser que sus lágrimas sean sinceras y no como las del cocodrilo que llora sin dolor. y es que el hombre más poderoso de la tierra, hace más de cinco años tuvo un momento de reflexión o lanzaba las tropas de miles de soldados sobre Irak y Sadam Hussein al que acusaba de poséer armas de temible valor destructivo, o permitía que el diálogo y la persuación deiplomática hciera lo suyo. el presidente se decidió por lo primero, esto es ordenar el ataque largamente preparado con toda la parafernalia que los medios estadounidenses acompañaron en lo que fue una guerra destinada a los televidentes, con luces y escenografía. los irakíes no respondieron al fuego y permitieron que las tropas "de una forzada alianza internacional" de la que formaron parte Blair del Reino Unido y Aznar de España, éstos últimos desaparecieron de la escena mundial y el primero está a punto de hacerlo. Dijo que "no pude contener las lágrimas" y para un buen entendedor...es fácil darse cuenta, el enorme peso moroal que soporta éste hombre por los cientos de miles irakíes muertos, casi sin guerrear y los ya varios miles de norteamericanos que tuvieron que invadir territorio ajeno y soportan el asedio de los patriotas que resisten "como pueden" la presencia extranjera.
son lágrimas contenidas por las muchas maldiciones que miles de madres, esposas, hijos y seres queridos de las víctimas habrán pronunciado contra el autor de tanta desgracia. son lágrimas de amargura porque no obstante la sangre derramada, no pudo cumplir sus objetivos de dar con unas armas que no existieron y por el petróleo que pretende controlar y que pertenece al pueblo árabe. son lágrimas de angustia y depresión, porque le queda pocos meses en la Casa Blanca, todo el poder que hoy detenta se terminará de un día a otro y muy pronto estará en la calle, como cualquier ciudadano, aunque llevará como un estigma indeleble haber emprendido una guerra injustificable.
la humanidad entera se alegra por esas lágrimas, porque revelan la frustración del Presidente Bush por un sueño de dominación que no pudo alcanzar. a duras penas terminará un mandato signado por la contradicción, la mentira, el recorte de las libertades ciudadanas. sus días están contados aún cuando ya sus corifeos adelantan que "para ganar dinero" tendrá que ir por el mundo tratando de explicar lo injustificable de las guerras que desató por la ambición de poder, de control sobremillones de seres humanos que no han nacido en los EEUU y y que por tanto jamás compartieron su ambición, ni su inhumano proceder.