Vistas de página en total

jueves, 24 de abril de 2008

en lugar de disminuír, la producción de la coca aumenta

Los cultivos de coca, según informes oficiales, se extendieron a nueve zonas del país, seis de las cuales están en Cochabamba y Santa Cruz, y el resto en los Yungas de La Paz. En la sede del Gobierno, un centenar de productores de La Asunta (Yungas), en huelga de hambre en el mercado de la coca de Villa Fátima, pidió, mediante su dirigente Fermín Quispe, declarar a esa región como tradicional (es decir, no sujeta a erradicación) y anunció que dejará de comercializar la hoja en señal de protesta. Entretanto, el Ejecutivo no logró convencer a los dirigentes de la Asociación de Productores de Coca (Adepcoca) y del Consejo de Federaciones Campesinas de los Yungas (Cofecay) para proceder a la eliminación inmediata y concertada de los cultivos. Mientras se realizan las negociaciones, el nivel de erradicación este año (o racionalización, según el Gobierno) en los Yungas fue de 86 hectáreas (de las 6.500 excedentarias) destruidas, según un reporte del Viceministerio de Defensa Social. En marzo de 2008, la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) estimó que la superficie total de plantaciones en Bolivia en 2006 fue de 27.500 hectáreas (mientras que en Perú subió a 51.400 hectáreas y en Colombia, a 78.000). En los Yungas de La Paz existen 18.500 hectáreas, de las cuales sólo 12.000 están permitidas por la Ley 1008. El viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres, lamentó que zonas auríferas como Tipuani y Teoponte y una parte de La Asunta se hayan convertido en productoras de coca excedentaria que buscan ser parte de la zona tradicional. “No permitiremos que se cocalice Yungas”. Respecto de los cocaleros en huelga, dijo que éstos son de las zonas nuevas y que en breve se iniciará un proceso de recarnetización de los “verdaderos productores”, es decir, aquellos que podrán “comercializar y llevar al consumidor”. Añadió que se instalaron tres mesas de diálogo (en las áreas de racionalización, industrialización y desarrollo) con Adepcoca y Cofecay para reducir las 6.500 hectáreas de arbustos excedentes en los Yungas. La Asunta tiene 16 sindicatos de cocaleros (llamados centrales), de los cuales seis pueden ser parte de la zona tradicional. Otras zonas Cáceres dijo que el martes hizo un sobrevuelo y “constató plantaciones ilegales” en Cochabamba y Santa Cruz, las cuales serán eliminadas previo proceso de diálogo, concertación y fomento al desarrollo integral, para lo cual se cuenta con 26 millones de euros de la Unión Europea (UE). Acerca de la resiembra (es decir, los cultivos nuevos en el terreno donde ya se erradicó la hoja), se detectaron nuevas plantaciones en Ichilo, Yapacaní, San Julián, Vallegrande (Santa Cruz) y en los parques Carrasco e Isiboro Sécure. Allí los efectivos antidrogas realizan tareas de erradicación concertada y voluntaria. En el Chapare, dijo Cáceres, se permitirá una superficie máxima de siete mil hectáreas delimitadas mediante un polígono (una porción de superficie plana limitada por rectas). Cocaleros apelan a la autorregulación El control social o autorregulación es uno de los ejes de la Estrategia de lucha contra el narcotráfico y revalorización de la hoja de coca aprobada por el Consejo Nacional contra el Tráfico Ilícito de drogas (Conaltid). Los cocaleros de La Asunta, en su huelga en La Paz, reivindican este pilar para oponerse a la erradicación de sus cultivos. Sin embargo, el viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres, dijo ayer que ese mecanismo debe estar basado en la norma, es decir que necesariamente se debe cumplir la Ley 1008 que establece una cantidad legal de hasta 12 mil hectáreas en Yungas. Pero, según la estrategia antinarcóticos aprobada por el Ejecutivo, se prevé “estabilizar” la producción de la hoja en 20 mil hectáreas, previa modificación legal.
(La crónica aparece en diario La Prensa, LP. Bolivia)

No hay comentarios: