Todos los observadores están temiendo que ocurra lo peor, que Bush empujado por los halcones del Pentágono se lanze, provooque una otra guerra la tercera, ésta vez contra Irán bajo el pretexto que los persas están enriqueciendo uranio para alimentar plantas atómicas que sus líderes explican que tendrán uso pacífico, de producir energía, y que los estadounidenses afirman será destinado a la producción de bombas. Algo está muy claro en el horizonte. La pérdida de popularidad de Bush, al punto que ha tenido que admitir una reducción de las tropas en Irak, que muchos califican de engañosa e insignificante, apenas para enmascarar la exigencia de los demócratas y de varios republicados cansados de la guerra. Y lo otro, la presión de los lobbys judíos en la Casa Blanca, en el Pentágono en la industria de las armas y el petróleo para seguir aumentando sus ganancias. Lean en la crónica adjunta, el medular análisis de IAR-noticias que no es de izquierda, ni de derecha y que da en el clavo cuando presenta el cuadro actual de la situación
Los violentos aborrecen el diálogo, prefieren resolver los conflictos con el uso de la fuerza física, las armas, la tortura y el miedo. Los que aman la paz, se oponen al uso de las armas y buscan por sobre todas las cosas el entendimiento, la fraternización.
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viernes, 14 de septiembre de 2007
Prepara el asalto a Irán
Todos los observadores están temiendo que ocurra lo peor, que Bush empujado por los halcones del Pentágono se lanze, provooque una otra guerra la tercera, ésta vez contra Irán bajo el pretexto que los persas están enriqueciendo uranio para alimentar plantas atómicas que sus líderes explican que tendrán uso pacífico, de producir energía, y que los estadounidenses afirman será destinado a la producción de bombas. Algo está muy claro en el horizonte. La pérdida de popularidad de Bush, al punto que ha tenido que admitir una reducción de las tropas en Irak, que muchos califican de engañosa e insignificante, apenas para enmascarar la exigencia de los demócratas y de varios republicados cansados de la guerra. Y lo otro, la presión de los lobbys judíos en la Casa Blanca, en el Pentágono en la industria de las armas y el petróleo para seguir aumentando sus ganancias. Lean en la crónica adjunta, el medular análisis de IAR-noticias que no es de izquierda, ni de derecha y que da en el clavo cuando presenta el cuadro actual de la situación
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