Un sabio estadounidense y los cc. de Iar-Noticias, que no son de izquierda ni de derecha y que trabajan en un periodismo serio de investigación contrastando las noticias y esforzándose por mostrar la verdad desnuda y el real significado del ajedrez internacional, con el ánimo de contribuír al esclarecimiento de los hechos despojándoles de su ropaje de propaganda, han interpretado las últimas señales:
Según Chossudovsky, en el mes siguiente a los atentados de Londres del 7 de julio el vicepresidente Dick Cheney dio instrucciones al USSTRATCOM (Comando Estrátegico de EEUU) de preparar un plan de contingencia para ser “empleado en respuesta a otro ataque terrorista del tipo del 11 de septiembre sobre suelo americano”.
En este plan está implícito que Irán estará detrás del segundo 11 de septiembre, afirma el profesor.
¿Estaremos comprendiendo bien que los planificadores militares de Usamérica, Gran Bretaña e Israel están esperando que suceda un “Segundo 11 de Septiembre” para extender la guerra aún más allá de las fronteras del Líbano, hasta lanzar un operación militar directa contra Siria e Irán?, se pregunta Chossudovsky.
Obsérvese bien -agrega- que el “plan de contingencia” de Cheney no está enfocado en impedir un “Segundo 11 de septiembre”. El plan de Cheney se basa en la presunción de que Irán estará detrás del “Segundo 11 de Septiembre” y de que se puede activar inmediatamente un bombardeo de castigo, antes de conducir una investigación, parecido a la forma como se atacó Afganistán en octubre de 2001, cuando se alegó que el ataque lo fue en represalia por el apoyo del gobierno de los talibanes a los terroristas del 11 de septiembre.
El plan -según Chossudovsky- incluye ataques aérreos de gran escala sobre Irán, empleando ambos tipos de armas, armas convencionales y armas nucleares tácticas. Dentro de Irán hay más de 450 objetivos estratégicos, incluyendo numerosos sitios sospechosos de desarrollar programas de armas nucleares.
Muchos de esos objetivos son tan duros y están enterrados tan profundamente que no pueden ser atacados con armas convencionales, de ahí la opción nuclear, señala.
Para el investigador norteamericano, como en el caso de Irak, la respuesta no está condicionada a que Irán esté realmente implicado en algún acto de terrorismo contra USA.
Las afirmaciones de Chossudovsky adquieren consistencia a partir de las operaciones de acción psicológica lanzadas a gran escala mediática (fundamentalmente de EEUU y Gran Bretaña) para demostrar que el "terrorismo islámico" amenaza a EEUU y Europa, incluso con armas nucleares y químicas.
Desde el año pasado, Gran Bretaña, el gran aliado de Bush en el uso y aprovechamiento de la "amenaza terrorista", viene dando una dimensión continental a la amenaza del terrorismo islámico, denunciando amenazas y complots para demostrar que Europa en su conjunto enfrenta un riesgo "real" y "persistente" de un ataque devastador del "terrorismo islámico", incluido las armas nucleares.
Desde agosto del año pasado, tras la derrota israelí en Libano, EEUU y Gran Bretaña, por medio de la "psicosis terrorista" disparada con nuevos "alertas", dispositivos de seguridad en aeropuertos, y denuncias de atentados en aviones, o de planes descubiertos antes de ejecutarse, mantienen la vigencia del "peligro terrorista islámico" como neutralización a sus derrotas en Medio Oriente.
Algunos especialistas, entre bambalinas, interpretan que se está en las vísperas de otro gigantesco "operativo de seguridad" como el implementado en enero de 2004, cuando el gobierno de Blair denunció la existencia de “datos creíbles y específicos” sobre un intento de secuestro de aviones para provocar un nuevo 11-S.
Para los expertos, el supuesto "plan terrorista" abortado en Alemania y el anuncio de la "nueva aparición" de Bin Laden, son piezas que van apuntando a un desenlace de una operación en gran escala con el "terrorismo islámico" que puede desembocar en uno o varios atentados reales en Europa o EEUU.
El anuncio del 10 de agosto de Oficina de Seguridad Interior Británica (British Home Office) de haber acabado de frustrar un ataque terrorista de amplia escala que se habría propuesto hacer estallar simultáneamente 10 aviones, transmitía la impresión de que es el mundo Occidental el que se encuentra bajo ataque, no Medio Oriente, señala Chossudovsky.
De acuerdo con el académico estadounidense, en abril de 2006, el Secretario de Defensa Donald Rumsfeld, lanzó un vasto plan de reequipamiento militar para luchar contra el terrorismo en todas partes del mundo, con vistas a contragolpear en caso de un segundo gran ataque terrorista a Usamérica.
El plan -señala Chossudovsky- expone como los militares pueden responder a un gran ataque terrorista a los Estados Unidos.
Incluye larguísimos anexos que ofrecen un menú de opciones para un contragolpe militar veloz contra grupos terroristas específicos, personas o estados (como podría ser Irán) que presupone serán apoyados, dependiendo de quién se piense que está detrás de los ataques.
Desarrolladas durante alrededor de tres años por el Comando de Operaciones Especiales (SOCOM) con sede en Tampa, Florida, el plan refleja una creciente implicación del Pentágono en dominios que tradicionalmente eran manejados por la Agencia Central de Inteligencia y el Departamento de Estado (Washington Post, 23 de abril de 2006), añade Chossudovsky.
La actual escalada de amenazas de "ataques terroristas", denuncias de "planes terroristas frustrados" (como el de Alemania) y las alertas de "máxima seguridad" (como las que ya rigen en Europa y EEUU) así como una revitalización y profundización de los "planes antiterroristas" (como se está haciendo en España, Francia e Italia) reactualizan el pronóstico de un nuevo 11-S para justificar el ataque a Irán lanzada por el profesor Chossudovsky.
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