La opinión pública se entera consternada del drama que están viviendo muchos compatriotas como resultado de su traslado a España en busca de trabajo sin tener un contrato de trabajo previo y bajo el riesgo de ser expulsados de regreso a Bolivia, con todas las consecuencias que conlleva esta aventura. Hasta aquí gran congoja.
Sin embargo un investigador latinoamericano realizó una visita a la cárcel de Carabanchel en Madrid y ofreció estas cifras que nos habla de otra faceta del drama. Encontró que 2l53 latinos se hallan encarcelados por tráfico de cocaína. De ellos 945 son mujeres, y de éstas 143 bolivianas que fueron pilladas con la droga en el aparato digestivo, que en el lenguaje policial se llaman "tragonas" puesto que se tragan por la boca cápsulas que depondrán horas después y que contienen cocaína.
El investigador pudo conversar con algunas de ellas y sus confesiones "culpan" del delito a personas desconocidas, que no pueden identificar y que les dieron según los casos dos, tres y hasta cinco mil dólares por adelantado y que al deponer el producto recibirían otro tanto.
El periodista que ofreció un muy detallado informe, llega a la conclusión que todas estas personas fueron "utilizadas por su pobreza, su necesidad de trabajo" y tentadas de cumplir con el encargo, con muy poco riesgo y a buen pago.
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