Vistas de página en total

sábado, 14 de julio de 2012

Centro de Investigación Científica confirma el aumento intolerable de consumo de cocaína en Bolivia con su venta al raleo entre estudiantes y festejantes. sin excusas debe enfrentarse el problema reclama El Deber


Informes recientes del Centro Latinoamericano de Investigación Científica (Celin) han revelado que el consumo de drogas lícitas e ilícitas en Bolivia se ha disparado en los últimos años. Y que el país tiene todos los eslabones de la droga: producción, tráfico, tránsito y consumo. Según el Celin, de cada 150 toneladas de droga producidas en Bolivia, seis se quedan para el consumo interno y el resto se distribuye en los países vecinos de la región, Estados Unidos y Europa.
El mismo organismo alerta que a mayor disponibilidad de droga, se incrementa el consumo entre estudiantes. Se descuenta, además, que en Bolivia están dadas las condiciones para que organizaciones criminales del narcotráfico se instalen en el país.
Franklin Alcaraz, director del Celin Bolivia, dice que si se está dando tanta actividad de narcotráfico es porque existen las condiciones para que este se desarrolle y, por lo tanto, deben haber también condiciones para que los cárteles pongan sus ojos en Bolivia.
Tal vez en este espinoso asunto de las drogas y su consumo entre los viciosos infelices de nuestro país todavía no existe -a pesar de lo implacable del flagelo- una forma efectiva de combatir tal degradación humana que, si no es mortífera, deteriora radicalmente la calidad física, mental y racional del infeliz adicto.
La producción y el consumo de drogas ilícitas, en particular cocaína, ya está dicho, es un quehacer que está por llegar a los niveles del auge. No obstante ser de conocimiento universal el daño espiritual y físico que causa la droga ‘perversa’, su consumo no solo es firme y va en aumento, sino que salta las barreras más estrictas, amén de  que a la par redobla regularmente el caudal de víctimas que le rinden, sin más, embrutecidas devociones, a veces incluso añadido el tributo de vidas humanas.
El consumo de la cocaína debe estar entre los vicios que más adictos ha sumado en muy breve tiempo, sin duda alguna. Se trata de un vicio inicialmente de muy alto costo, pero que en la actualidad tiene bastante abaratados los accesos con la venta del polvillo al raleo o en forma de pitillos.
Dados los efectos dañinos, letales más bien, que produce el consumo de la droga en cuestión, la sociedad recurre a los servicios de instituciones diversas para encarar el flagelo y ponerse a cubierto de su malignidad. Y no obstante todas las previsiones que pudieran materializarse para no caer en los círculos viciosos que van en aumento contra viento y marea, el riesgo de la drogadicción subsiste y hasta adquiere terroríficos ribetes.
Para enfrentar semejante amenaza, no debe darse excusa alguna. Generaciones humanas están amenazadas de muerte con estigmas  añadidos. Como ciudadanos juguemos un papel activo contra el consumo de las drogas desde ahora mismo. Mañana puede ser extremadamente tarde.

No hay comentarios: