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miércoles, 22 de junio de 2011

indígenas mojeños se quejan de ser víctimas de cocaleros que quieren sus tierras para sembrar coca

Redacción La Prensa.- Los cocaleros invaden permanentemente el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) en procura de ampliar sus áreas de cultivo, ratificó ayer el dirigente indígena mojeño Ernesto Sánchez Meruvia. 

El viernes pasado, Jesús Dávalos Masua, corregidor de la comunidad San Miguelito, asentada en proximidades del río Isiboro, denunció que el más reciente intento de avasallamiento del área protegida se produjo el miércoles 15, cuando 200 cocaleros —según dijo— ingresaron al territorio indígena. 

Sánchez Meruvia aseguró que ese último intento fue repelido por los indígenas residentes allí que echaron a los invasores. 

Atribuyó el constante ingreso de cocaleros a la zona a “vivarachos que venden lotes dentro del parque y a que una libra de coca cuesta 27 bolivianos en el mercado de Eterazama o cualquier otra población del Chapare, pero el precio de 20 libras de yuca es de 20 bolivianos”.

El representante de la comunidad mojeña admitió que los indígenas acullican, pero que no siembran la hoja de coca. 

“Para nosotros, el monte es vida. Por eso no hacemos chacos para el cultivo. Si tumbamos árboles es para levantar nuestras chozas, no para desmontar”. 

Como consecuencia del ingreso permanente de cocaleros al área protegida, los indígenas se repliegan cada vez en el interior del monte. “Somos unas 3.000 familias formadas por unas diez mil personas que vivimos en el parque. La mayor parte de nuestros asentamientos está cerca de los tres ríos más importantes de toda esta región, el Isiboro, el Sécure y el Ichoa”. 

Aunque Sánchez Meruvia no pudo calcular la superficie desmontada para cultivar coca, aseguró que estas plantaciones se encuentran en proximidades de las comunidades de Mercedes, Santa Teresa y San Miguelito. 

“Ellos, los cocaleros, son los más interesados en que se abra la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos, porque saben que a través de ese paso podrán asentarse dentro de los límites del territorio indígena”. 

El lunes, el senador cocalero Julio Salazar negó que los cultivadores chapareños hubieran invadido el área asignada a los originarios de la zona. 

Ya hubo violencia en la región 

El 26 de septiembre de 2009, indígenas enfrentaron a cocaleros que se habían asentado en un área próxima a la comunidad de San Miguelito, dentro del área protegida. Un cultivador de coca perdió la vida y dos indígenas sufrieron heridas en aquella escaramuza. 

En 1990, un acuerdo consensuado entre los indígenas y los colonizadores permitió delimitar la zona de explotación exclusiva para los indígenas, que consta de siete polígonos, sin embargo, él último ha sido invadido. 

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