De acuerdo con el trabajo periodístico, la localidad boliviana de Pocitos y la argentina de Salvador Mazza estarían vinculadas en el tráfico de drogas. El reportaje señala que Clarín pasó una semana en la localidad argentina por la que, según fuentes judiciales, ingresa entre el 80 por ciento y el 90 por ciento de la droga al país.
“Despegan desde Bolivia con una avioneta cargada con cocaína. Cruzan la frontera por aire y arrojan la droga en algún campo con un rastreador satelital, para ir en cualquier momento a buscar el cargamento, ya en territorio argentino”, indica parte de uno de los párrafos.
Dicho reportaje asegura que según “altas fuentes judiciales”, en la zona norte de Salta “se detectan un promedio de 90 vuelos clandestinos mensuales. Un promedio de tres por día”.
El mecanismo denominado “lluvia blanca” o “lluvia de cocaína” se llevaría mediante operativos de aviones acondicionados para el transporte de estupefacientes.
“Los narcos les sacan los asientos a las avionetas y dejan sólo el lugar del piloto. Para llevar más peso hasta les cargan el combustible justo para poder hacer el viaje. Luego llenan el avión de cocaína. Por lo general, estos vuelos se hacen de noche”, informa una de las fuentes consultadas por el Clarín.
Las Fuerzas Armadas argentinas contarían con seis radares de vigilancia para dar con ellos. Las fuentes consultadas por Clarín dijeron que, además, los narcos contratan pilotos expertos que saben cómo evadir los radares y que pueden despegar y aterrizar en lugares sin las condiciones ideales para hacerlo.
“Tenemos grabadas conversaciones que tienen los narcos por radio y por más que ellos hablen en código sabemos que están traficando”, indica un experto de la zona e incluso asegura que se conoce de casos que por mal cálculo de combustible los narcos aterrizaron de emergencia y perdieron la mercadería.
En el norte de Argentina
En Salvador Mazza viven unas 27.000 personas. Según investigaciones judiciales, entre ellas se mezclan al menos diez bandas que se dedican al tráfico de cocaína, cada una integrada por unos 40 hombres. Los denominado “dueños de la droga” operan desde Colombia, Perú y Bolivia.El medio aéreo no sería el único mecanismo de transporte, también está el terrestre, realizado por personas que se ocupan de trasladar el cargamento de droga por la frontera, a cambio de 200 a 300 pesos por cada kilo de cocaína.
“Muchos vehículos importados robados en Argentina son ingresados a Bolivia por el ´Sector 5´. Los cambian por droga, que funciona como el dinero aquí. Un coche que cuesta en el mercado legal 40.000 dólares, en ‘África’ te lo cambian por unos 7.000 mil dólares en cocaína . Por eso es peligroso moverse con camionetas importadas en zonas fronterizas. En sólo un año se robaron 18 camionetas Toyota 4x4 en el norte de Salta. Algunos dueños terminaron baleados”, contó a Clarín una fuente judicial.
Durante la recorrida por Pocitos, Clarín trató de ingresar a “África”, el barrio más temido de la región, “pero a unos 100 metros de la entrada apareció un hombre que, en silencio, empezó a seguir a los periodistas. Luego, de un bar salieron otros dos jóvenes que sólo con la mirada dejaron claro que era momento de irse”.
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