El viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, Cesar Navarro, cuestionó este lunes al Cardenal Julio Terrazas, al considerar que éste desconoce sobre el crecimiento del narcotráfico en Bolivia, por lo que no puede hacer declaraciones sin conocer la realidad.
"Lo que sucede es que muchos desconocen las realidades complejas y múltiples que se da en Bolivia y América Latina. No creo que sea justo y legitimo que una autoridad eclesial reduzca muchas realidades a tres o cuatro palabras que hacen una frase. Es completamente equivocado", sostuvo Navarro en una improvisada conferencia de prensa en inmediaciones de plaza Murillo.
Cardenal Julio Terrazas, en su homilía del domingo recién pasado, dijo que "¿Cómo se puede hablar de Navidad y decir que todo lo bonito se asoma? Cuando se habla que Bolivia está sembrada totalmente de droga y casi en manos de los narcotraficantes".
Para Navarro, este tema no es exclusivo de Bolivia, pues depende también de quienes consumen la droga, que en este caso vendría a ser los "Estados Unidos" a cuyas autoridades pidió refuerce sus políticas para reducir sus niveles de consumo en ese país.
"Lo que nosotros hemos propuesto -incluso con el convenio de Estados Unidos— es que exista una responsabilidad compartida y, parte de la producción, depende de la demanda, por lo tanto los países consumidores tienen que comenzar a regular los niveles de demanda de sus sociedades", señaló el Viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales.
La oficina de la ONU Contra la Droga y el Delito (UNODC) informó el pasado 14 de noviembre que Bolivia estaba a punto de convertirse en uno de los mayores abastecedores de cocaína en el mercado regional sudamericano, situación que ha puesto en alerta a los organismos estatales de prevención y lucha contra el narcotráfico, y que motivó las reflexiones del prelado cruceño.
El consumo de drogas en Estados Unidos bajó "notablemente" en los últimos años, pero creció en Europa y Suramérica, que ahora consumen el 30 y 20 por ciento, respectivamente, de la producción mundial de narcóticos. Se considera que Bolivia ocupa el lugar de tercer productor mundial de cocaína, tras Colombia y Perú. Sin embargo, el 50 por ciento de la cocaína que se decomisa en Bolivia proviene de Perú, lo que lo ha convertido en un país de paso de droga con destino a terceros mercados.