Una banda criminal que utilizaba sofisticados laboratorios en Santiago, Chile, para transformar cocaína líquida fue detenida por la Policía de Investigaciones (PDI). La droga que traficaban era internada desde Bolivia, según señala un reporte del periódico El Mercurio de Chile.
Durante el fin de semana se incautaron 500 litros de esta sustancia ilícita que venía camuflada en dos camiones transportadores de aceite para cocinar. Se trata de uno de los mayores decomisos de cocaína líquida de los últimos 10 años, señala el reporte.
El megaoperativo fue dirigido por el fiscal Christian Toledo, que estuvo detrás de esta banda desde hace dos meses. Según fuentes policiales, desde que se inició la indagatoria se habrían registrado al menos otras dos entregas de esta droga usando el mismo modus operandi.
En el operativo se detuvo a 11 personas quienes serán puestas a disposición de los tribunales durante esta semana. Entre ellos están los choferes de los dos camiones que transportaban aceite para una empresa alimenticia de la capital, además de ciudadanos chilenos y bolivianos quienes eran los receptores del cargamento.
La cocaína líquida era escondida al interior de estos dos vehículos de alto tonelaje. Parte de la droga fue hallada en un doble fondo en la carga de uno de los vehículos y la otra oculta en un doble fondo del combustible de la máquina.
Informaciones preliminares señalan que el cabecilla de la organización, y proveedor, es un ciudadano boliviano que no se encuentra en Chile.
Las diligencias para desbaratar a toda la organización criminal se mantienen en curso. El objetivo es dar con "los cocineros" que trabajan en los laboratorios donde se realiza la transformación de la sustancia líquida a polvo para poder ser comercializada en la Región Metropolitana.
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