El ex vicepresidente Víctor Hugo Cárdenas aseguró este miércoles que en el conflicto del Tipnis, el Gobierno actúa como un rehén de poderosos intereses del narcotráfico al insistir en la construcción de la carretera necesitado de ampliar el cultivo de la hoja de coca ilegal en los costados del camino Villa Tunari-San Ignacio de Moxos.
Recordó que el año 90, el Gobierno de ese entonces reconoció a los indígenas una extensión por de 1.200.000 hectáreas pero Evo Morales, el 2009, ya quitó 200.000 hectáreas que están en poder de los cocaleros quienes, pasando por el Tipnis, tendrán más tierras y “por eso digo que el narcotráfico tiene un fuerte poder y por eso el Gobierno es rehén de dichos intereses”.
Cárdenas dijo que la negativa del presidente Morales de estudiar una vía alterna obedece a que desde la campaña electoral del 2005 ya hay un compromiso de abrir la carretera porque si no lo hace, el Gobierno perderá el apoyo de los cocaleros.
Indicó además que estudios técnicos y científicos demuestran que la hectárea de coca en el Chapare ya no da tres toneladas al año, sino una tonelada debido al agotamiento de la tierra y, según el ex mandatario, ése es el interés de los cocaleros de asegurarse nuevas tierras en el Tipnis.
Aseguró que por ese motivo el Gobierno, tércamente, no quiere ceder bajo ningún punto de vista y pretende obligar a los indígenas que se construya la obra pero también están los intereses empresariales del Brasil para que en vez de dar una vuelta por el Atlántico para conectarse con los puertos chilenos en el Pacífico, prefieren pasar por Bolivia.
Sin embargo, precisó, el Gobierno ya se entrampó porque no hizo la consulta legal, no hizo el impacto ambiental, firmó y marcó desde el 2008, los tramos I, II y III, “metiendo las dos patas”, y por Cárdenas considera que es falso el argumento que no existe diseño del tramo II.
Dijo que a consecuencia de la discriminación a los pueblos indígenas y el conflicto por el Tipnis, la base social del Gobierno de Evo Morales se reduce al simple apoyo de las Bartolinas, una organización de mujeres campesinas afines al MAS.
“Si el país se da cuenta, el Gobierno ya perdió el apoyo de la CIDOB que se moviliza en contra Evo Morales, CONAMAQ ya le retiró el apoyo, la CSUTCB ya no se moviliza y está dividida; y los Interculturales o colonizadores están interesados solamente en la coca, ya no se moviliza para apoyar al Gobierno sino solamente para bloquear Yucumo, sólo le queda la organización Bartolina Sisa”, manifestó.
Según Cárdenas, si el Gobierno pierde el apoyo de los cocaleros “esto se viene abajo y por eso no quieren ceder y arma la consulta no solamente a los indígenas sino también a los cocaleros en una locura porque el mundo está riendo del Gobierno porque no sabe diferenciar qué es consulta y las normas internacionales”.
Recordó que el año 90, el Gobierno de ese entonces reconoció a los indígenas una extensión por de 1.200.000 hectáreas pero Evo Morales, el 2009, ya quitó 200.000 hectáreas que están en poder de los cocaleros quienes, pasando por el Tipnis, tendrán más tierras y “por eso digo que el narcotráfico tiene un fuerte poder y por eso el Gobierno es rehén de dichos intereses”.
Cárdenas dijo que la negativa del presidente Morales de estudiar una vía alterna obedece a que desde la campaña electoral del 2005 ya hay un compromiso de abrir la carretera porque si no lo hace, el Gobierno perderá el apoyo de los cocaleros.
Indicó además que estudios técnicos y científicos demuestran que la hectárea de coca en el Chapare ya no da tres toneladas al año, sino una tonelada debido al agotamiento de la tierra y, según el ex mandatario, ése es el interés de los cocaleros de asegurarse nuevas tierras en el Tipnis.
Aseguró que por ese motivo el Gobierno, tércamente, no quiere ceder bajo ningún punto de vista y pretende obligar a los indígenas que se construya la obra pero también están los intereses empresariales del Brasil para que en vez de dar una vuelta por el Atlántico para conectarse con los puertos chilenos en el Pacífico, prefieren pasar por Bolivia.
Sin embargo, precisó, el Gobierno ya se entrampó porque no hizo la consulta legal, no hizo el impacto ambiental, firmó y marcó desde el 2008, los tramos I, II y III, “metiendo las dos patas”, y por Cárdenas considera que es falso el argumento que no existe diseño del tramo II.
Evo pierde base social
Lamentó que la negociación por el Tipnis se haya convertido en una polémica entre la buena fe de los indígenas y la mala fe del Gobierno porque la todas las opciones planteadas por los ministros quiebran el TIPNIS develando que el interés básico es ampliar los cultivos de coca en las tierras de la reservas natural.Dijo que a consecuencia de la discriminación a los pueblos indígenas y el conflicto por el Tipnis, la base social del Gobierno de Evo Morales se reduce al simple apoyo de las Bartolinas, una organización de mujeres campesinas afines al MAS.
“Si el país se da cuenta, el Gobierno ya perdió el apoyo de la CIDOB que se moviliza en contra Evo Morales, CONAMAQ ya le retiró el apoyo, la CSUTCB ya no se moviliza y está dividida; y los Interculturales o colonizadores están interesados solamente en la coca, ya no se moviliza para apoyar al Gobierno sino solamente para bloquear Yucumo, sólo le queda la organización Bartolina Sisa”, manifestó.
Según Cárdenas, si el Gobierno pierde el apoyo de los cocaleros “esto se viene abajo y por eso no quieren ceder y arma la consulta no solamente a los indígenas sino también a los cocaleros en una locura porque el mundo está riendo del Gobierno porque no sabe diferenciar qué es consulta y las normas internacionales”.
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