"Al crimen organizado transnacional le gustan las oportunidades y la poca resistencia. Actualmente Bolivia ofrece ambas y se encuentra en el corazón de una nueva dinámica criminal que amenaza la seguridad nacional y ciudadana en este país andino sin salida al mar”, refiere la introducción del estudio.
Según el trabajo de investigación, uno de los factores es el lugar estratégico que ocupa el país, pues está muy cerca del que es hoy el segundo mayor consumidor de drogas ilegales del mundo: Brasil. Bolivia también limita con el principal productor de cocaína del mundo, Perú, y con el principal productor de marihuana de Sudamérica, Paraguay.
"Hoy en día Bolivia está literalmente en el corazón del comercio de narcóticos ilegales de Sudamérica. Agregué a esto el hecho de que Bolivia también produce su propia cocaína y se encontrará con una diversidad de oportunidades criminales”, señala el documento.
Esta dinámica en Sudamérica es totalmente independiente de las tradicionales rutas de tráfico de drogas que alimentan el mercado de Estados Unidos.
Fuentes estadounidenses consultadas por InSight Crime afirmaron que el análisis químico de la cocaína incautada en Estados Unidos demuestra que sólo el 5% de ella proviene de Bolivia.
InSight Crime es una fundación dedicada al estudio de la principal amenaza a la seguridad nacional y ciudadana en Latinoamérica y el Caribe: el crimen organizado. Fue fundada en abril de 2010 por los periodistas Jeremy McDermott y Steven Dudley bajo el auspicio de Fundación Ideas para la Paz en Bogotá y con el financiamiento de Open Society Foundations.
El estudio también refleja que el gobierno del presidente Evo Morales registró un éxito significativo en la lucha contra el tráfico de drogas, principalmente en lo que respecta al control de los cultivos de coca.
"Sin embargo, los recursos que actualmente son desplegados por el Estado boliviano para enfrentar al COT –enfocados en los posibles beneficios económicos del comercio de la droga- han probado no ser suficientes”.
De acuerdo con la investigación, el crimen organizado en Bolivia está limitado principalmente a los clanes criminales, los cuales participan en una amplia variedad de actividades delictivas, en especial el contrabando.
"En ocasiones, estos clanes involucrados en el tráfico de drogas también participan en la producción de base de coca. Según una fuente de alto nivel en la Policía Boliviana, el más sofisticado de estos clanes puede reunir hasta 1.000 kilos de base de coca y enviarlos a los grupos del crimen organizado brasileño. Esta base de coca, o base de cocaína, posteriormente alimentará el mercado del basuco”.
Puntos vulnerables
Santa Cruz La provincia Ichilo, en el departamento de Santa Cruz, es uno de los centros de producción de pasta base de cocaína y es hogar de al menos cuatro de los más sofisticados clanes de la droga, según la investigación realizada por InSight Crime. Parte de esta droga es transportada hasta la frontera con Brasil donde se vende a las organizaciones.
Santa Cruz La provincia Ichilo, en el departamento de Santa Cruz, es uno de los centros de producción de pasta base de cocaína y es hogar de al menos cuatro de los más sofisticados clanes de la droga, según la investigación realizada por InSight Crime. Parte de esta droga es transportada hasta la frontera con Brasil donde se vende a las organizaciones.
"Es un potencial paraíso del crimen organizado”
Según InSight Crime, Bolivia es un país vulnerable al crimen organizado y actualmente las oportunidades y el potencial de ganancias del narcotráfico son demasiado altos como para que los grupos criminales internacionales lo ignoren.
El primer factor es que el país, al margen de ser tránsito de droga, es productor de coca que es la materia prima de la cocaína, y también de este estupefaciente.
El segundo elemento es la corrupción. La investigación pone de ejemplo lo ocurrido en 2011, cuando "Estados Unidos diseñó la detención del exzar antidrogas de Bolivia, el general de la Policía René Sanabria, en Panamá. Él fue posteriormente condenado a 15 años de prisión por un tribunal de Miami tras declararse culpable de tráfico de cocaína”.
El tercer factor es la ausencia del control del tráfico aéreo, por lo que el espacio es ganado por traficantes de droga.
La debilidad de los actores de la justicia es el otro elemento, le siguen la falta de control de lavado de dinero, la cultura de la informalidad y la ilegalidad, cuando "más de la mitad de la actividad económica de Bolivia se lleva a cabo en el sector informal, y a menudo ilegal”.
La falta de control migratorio, la ausencia del Estado en zonas rurales, restricciones de información a los medios y la falta de una estrategia integrada.
El primer factor es que el país, al margen de ser tránsito de droga, es productor de coca que es la materia prima de la cocaína, y también de este estupefaciente.
El segundo elemento es la corrupción. La investigación pone de ejemplo lo ocurrido en 2011, cuando "Estados Unidos diseñó la detención del exzar antidrogas de Bolivia, el general de la Policía René Sanabria, en Panamá. Él fue posteriormente condenado a 15 años de prisión por un tribunal de Miami tras declararse culpable de tráfico de cocaína”.
El tercer factor es la ausencia del control del tráfico aéreo, por lo que el espacio es ganado por traficantes de droga.
La debilidad de los actores de la justicia es el otro elemento, le siguen la falta de control de lavado de dinero, la cultura de la informalidad y la ilegalidad, cuando "más de la mitad de la actividad económica de Bolivia se lleva a cabo en el sector informal, y a menudo ilegal”.
La falta de control migratorio, la ausencia del Estado en zonas rurales, restricciones de información a los medios y la falta de una estrategia integrada.
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