Por si quedaran dudas sobre lo que está ocurriendo en el Parque Isiboro Sécure, más conocido como el TIPNIS, lugar tan apetecido por el Gobierno supuestamente para llevar el “progreso”, acaba de producirse el asesinato de un subteniente de la Policía que fue víctima de la emboscada de narcotraficantes que atacaron una patrulla de la unidad antinarcóticos UMOPAR.
En el lugar hubo un intercambio de disparos y a la muerte del subteniente Diego Coarite, se suma la desaparición de otro oficial, el teniente Fernando Remo. El ataque se produjo tras el descubrimiento de tres fábricas completas de cocaína en la reserva natural, donde también había cultivadas más de 200 hectáreas de coca ilegal.
Hace mucho que se conoce de la presencia de narcos y cocaleros en el TIPNIS, donde el régimen pretende construir una carretera que no haría más que facilitarle las cosas a ese binomio que causa tantos problemas. Así ocurrió en el Chapare, una zona colindante, donde la construcción de la ruta en los años ochenta impulsó el crecimiento de la economía ilegal. En aquella ocasión la carretera era una obra imprescindible para vertebrar el país. En este caso nadie sabe todavía qué objeto tiene. ¿O sí?
Los violentos aborrecen el diálogo, prefieren resolver los conflictos con el uso de la fuerza física, las armas, la tortura y el miedo. Los que aman la paz, se oponen al uso de las armas y buscan por sobre todas las cosas el entendimiento, la fraternización.
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lunes, 21 de septiembre de 2015
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