Vistas de página en total

miércoles, 28 de noviembre de 2012

fracaso. fracaso total. la hoja del Chapare no sirve para nada...más que para la cocaína. llegaron a esa conclusión los chapareños que están "profundamente decepcionados" les queda una solución, mejor dos: la cárcel o el suicidio, ja, ja, ja!

Los responsables de la Planta  Industrializadora de Coca del Chapare acaban de admitir que el proyecto ha fracasado, porque apenas ha producido unos “chicitos”, pero nada más y que  sería bien contratar a alguien que sepa del negocio si se quiere mantener el proyecto en marcha, proyecto que se financió con dineros del Estado boliviano y no con los excedentes de las actividades que se cobijan en la zona.

Por otro lado, y para mal de los pesares de los dirigentes del Chapare, pero sobre todo del primero, los lugareños han decidido prohibir la venta de coca de Yungas en la zona, porque es mucha competencia.

Dos noticias que revelan el fracaso del propósito de mantener la producción de coca en la región. La primera noticia es demoledora, porque muestra que la hoja no puede ser usada sino para producir droga, como lo sabemos todos y lo ha dicho la o­nU.

La segunda lo es más: la hoja no sirve para el acullico, porque no puede competir con la de Yungas. Es como ponerse a la boca una hoja de eucaliptus, opinan los del vicio.

Tantos bloqueos, tantos conflictos, tantos desórdenes políticos provocados para defender el derecho de los del Chapare a cultivar coca, y ahora resulta que es una hoja que sólo sirve a los cárteles de la droga.

Si los cultivos se mantuvieran habría que esperar que las drogas se legalicen en el mundo, y comenzar a cobrar impuestos a los cárteles, del mismo modo que hacen en Colombia las FARC, con el impuesto al “gramaje”. La recaudación sería enorme.

La zona se ha convertido en una  especie de Naciones Unidas de los narcos, porque hay cárteles colombianos, brasileños, mexicanos, rusos y uno que otro boliviano.

La alternativa es eliminar los cocales del Chapare. Y propiciar el retorno de todas las actividades económicas que fueron expulsadas de la zona en el furor de la lucha de los cocaleros. Volverían los hoteles que fueron cerrados, los cultivadores de banano, de palmito, de piña, que fueron expulsados.

Eso sí, con la principal actividad económica en duda, el Chapare no podría convertirse en el décimo departamento. Y quizá haya que anular el proyecto de la carretera que debía habilitar todo el TIPNIS para una expansión de los cocales del Chapare.
La planificación tiene que ser dinámica.

Vacaflor.obolog.com

martes, 27 de noviembre de 2012

cientos de millones de dólares invierte Brasil para luchar entre otros contra la droga que desde Bolivia y Paraguay llega a sus grandes ciudades. se utilizan ya aviones no tripulados que hoy durante algunas horas, más adelante tiempo completo sobrevolarán las fronteras en busca de narcos.


El Ejército de Brasil firmó un contrato por 839 millones de reales (unos 420 millones de dólares) con la empresa aeronáutica de ese país, Embraer, para desarrollar la primera fase del Sistema Integrado de Vigilancia de Fronteras (Sisfron), en una zona lindante con Bolivia y Paraguay.
Según un comunicado divulgado ayer, el contrato fue suscrito por el consorcio Tepro, integrado por varias de las empresas controladas por Embraer y ganador de una licitación abierta por el Ejército para desarrollar una compleja red de radares, sensores, sistemas de comunicaciones y aviones no tripulados con el fin de vigilar las fronteras.
Esta red, una vez implementada en su totalidad, permitirá la vigilancia y protección de los 16.886 kilómetros de frontera terrestre de Brasil con 11 países vecinos y se extiende por 10 estados y el 27 por ciento del territorio de ese país.
Preocupado por la creciente criminalidad a través de sus fronteras, tráfico de armas, de droga y contrabando, el Gobierno de Brasil ha ejecutado diferentes acciones y planes para fortalecer el control y la vigilancia en los ingresos a su territorio.
En agosto pasado, durante 15 días y en el marco del operativo Ágata VI, militarizó sus fronteras con Bolivia y Perú, movilizando más de 10 mil efectivos hacia puntos estratégicos y todo su arsenal, para hacer frente a las actividades delictivas y sentar la presencia del Estado.
La fase inicial del Sisfron, objeto del primer contrato, prevé la vigilancia de cerca de 650 kilómetros de frontera terrestre en Mato Grosso do Sul, estado lindante con Paraguay y Bolivia, un área que se encuentra bajo la responsabilidad del Comando Militar del Oeste.
Según la Empresa Brasileña de Aeronáutica (Embraer), en dicha frontera serán instalados subsistemas del Sisfron que estarán conectados a la IV Brigada de Caballería Mecanizada, con sede en la ciudad de Dourados, y al cuartel general del Comando Militar del Oeste, con sede en Campo Grande, la capital regional, así como al Comando Central del Ejército en Brasilia.
“Nuestro objetivo es entregarle el Sisfron al Ejército brasileño para después exportar el modelo y generar empleos de alto valor agregado en el país”, según Marcus Tellendal, presidente de Savis Tecnología, una de las empresas del consorcio Tepro.
Embraer, tercer fabricante aeronáutico del mundo, cuenta con experiencia en el desarrollo y la fabricación de aviones militares, tecnologías de radar, vehículos aéreos no tripulados y sistemas avanzados de comunicación. Savis se creó para operar el proyecto de monitoreo de frontera, de acuerdo con las directrices de la Estrategia de Defensa Nacional. Orbisat, por su parte, es especializada en teledetección y radares de vigilancia aérea y terrestre.
“El Ejército ha encomendado un proyecto de dimensiones épicas: blindar los casi 17 mil kilómetros de frontera que tiene Brasil. Ojos y oídos electrónicos, pero no sólo con tropas en la tierra, aviones en el aire y barcos rápidos en los ríos, sino todo eso con el apoyo de una red de armas, como baterías de misiles y aviones no tripulados”, señala un reportaje de Roberto Godoy de publicado ayer en O Estado de Sao Paulo, referido al contrato con Embrear.
Agrega que el programa Sisfron, en la etapa piloto se llevará a cabo en breve, estará listo en 2015 y cubrirá 650 kilómetros de frontera de Brasil con Paraguay y Brasil. Si todo va bien, a medida que se ejecuten las fases restantes del Sisfron, se negociarán hasta el 2022. 
“Es el proyecto más grande de su tipo que se ejecuta en el planeta”, dijo el ministro de Defensa de Brasil, Celso Amorim.
PCC EN BOLIVIA
Las autoridades bolivianas confirmaron ayer que han identificado la presencia de “cabecillas” y emisarios de la organización delictiva brasileña Primer Comando de la Capital (PCC) que compran droga en Bolivia para enviarla a Brasil y a otros países.

Presencia de “emisarios”
La fuerza antinarcóticos ha admitido la presencia de “emisarios” de la organización delictiva brasileña Primer Comando de la Capital (PCC), que compran droga en el país para enviarla a Brasil y a otros países vecinos. “En base a información que hemos procesado con nuestros similares de la Policía Federal de Brasil, hemos identificado a algunos cabecillas del PCC que estarían insertando capital en Bolivia, capital ilícito”, dijo el jefe de la Fuerza Especial de Lucha contra el Narcotráfico (Felcn), Gonzalo Quezada.
El oficial se refirió así a una publicación del diario brasileño O Globo, que señala que el PCC, una organización delictiva dedicada al tráfico de drogas y armas nacida en 1997 en las cárceles de Sao Paulo, ha expandido sus operaciones a Bolivia y Paraguay.
Según Quezada, también fueron detectadas tres rutas que usan los narcotraficantes para llevar la droga a Brasil: dos en la región de Santa Cruz que conectan con los estados de Mato Grosso y Mato Grosso do Sul, y otra desde Beni hacia Rondonia. Además se identificó un “puente aéreo” entre Perú, Bolivia y Brasil establecido por el PCC y organizaciones de los otros dos países para enviar en avionetas droga peruana.

Unión Europea insiste en informe de coca
El embajador y jefe de la Delegación de la Unión Europea en Bolivia, Timothy Torlot, reiteró ayer que están a la espera de la presentación del informe sobre el consumo tradicional de la hoja de coca en el país, por parte del Gobierno, y manifestó que confian que este será “un informe bueno”.
El Gobierno manifestó que no hay fecha para presentar los resultados debido a que se realizarán estudios complementarios. Ayer, el viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres, anticipó que el 30 de mayo de 2013 se hará público el resultado del “Estudio integral de la hoja de coca” financiado por la Unión Europea (UE) y que está a cargo del Consejo Nacional de Lucha contra el Tráfico Ilícito de Drogas (Conaltid) en coordinación con el Instituto Nacional de Estadística.
“Esperamos la producción de un informe bueno de parte del Gobierno, hemos hablado mucho con ellos. El informe tiene muchos aspectos importantes sobre la producción de coca, su uso y la cantidad de terreno que necesita”, señaló Torlot.
Agregó que “esperan que los estudios complementarios tengan el mismo rigor científico” del informe.

jueves, 22 de noviembre de 2012

Robert Téllez muestra al narcotráfico como un problema social y económico y educativo o por falta de éste y plantea políticas sociales inmediatas. muy didáctico. excelente!

El narcotráfico es una actividad con múltiples etapas, ilegal y globalizada que radica en el cultivo, fabricación, distribución de etapas comerciales, control de mercados, venta de droga y reciclaje de utilidades inherentes. 

Los grupos más grandes dedicados al narcotráfico suelen tener presencia internacional y ostentan un poder muy fuerte; sus integrantes cuentan con poderosos armamentos y sus líderes manejan inmensas sumas de dinero. 

El narcotráfico es un problema que mueve enormes cantidades de dinero y les cuesta la vida a muchas personas. 

Mejores programas de educación enfocados en temas de salud y valores; el narcotráfico no se puede combatir solamente atacando los efectos de la criminalidad sin atacar la pobreza, el desempleo, la desigualdad social, una gran concentración del ingreso, el rencor social. 

El Gobierno tiene que ofrecer opciones de vida, de trabajo, para esto tiene que tener una visión a largo plazo. 

Los políticos tienen que dejar de actuar para mantenerse en la cima, tienen que preocuparse por las generaciones futuras. Se requieren políticas para atacar la pobreza, la violencia familiar, la delincuencia, la mala educación. 

El inconveniente es que el elemento educación está en crisis de valores, de valores invertidos. 

Parecería que la educación familiar se ha relajado y corrompido, algunos padres de familia son más permisivos con los hijos que en tiempos pasados, dan malos ejemplos con sus actos; no quieren sacrificarse ya que para educar y concienciar a los hijos, no hay como el ejemplo de vida. 

Es necesario desarrollar prácticas sociales alternativas: acciones válidas reales dirigidas a modificar las condiciones que permiten la aparición y el agravamiento del problema del tráfico de drogas o cualesquiera otra que debilite al individuo y a la sociedad, así como los obstáculos que nos impiden desarrollar nuestra acción preventiva. 

También es necesario desarrollar programas de información, formación y educación preventiva a nivel escolar, familiar y comunitario, signando de manera justa la responsabilidad, funciones e importancia que tienen los diferentes actores. 

Necesitamos organizarnos y unirnos para fortalecer nuestras fuerzas como comunidad para que nuestras acciones sean eficaces.Robert Télle

miércoles, 21 de noviembre de 2012

la mención a Fidel Castro en el libro de la viuda del llamado "El Rey de la Cocaína" refiriéndose a Roberto Suárez no creo que vaya más allá de una simple especulación. Es de esperar el texto concreto del nuevo libro y volver al análisis.


La viuda del capo narco Roberto Suárez, apodado el “Rey de la Cocaína”, acaba de presentar en Buenos Aires un libro biográfico donde relata, entre otras cosas, los tratos de su marido con el dictador cubano Fidel Castro.
Ayda Levy señala que Suárez participó en negociaciones con Castro sobre las rutas del narcotráfico, en las cuales el autócrata habría aceptado el paso de la droga por la isla a cambio de “suculentas ganancias”.
El Rey de la Cocaína. Mi vida con Roberto Suárez y el nacimiento del primer narcoestado, es el título de la obra, que narra la vida de quien fuera considerado el principal narcotraficante de Bolivia.
Es sugestivo el subtítulo alusivo a los narcoestados, en momentos en que el término vuelve a ponerse de moda, a raíz de cuestionamientos a varios gobernantes latinoamericanos, todos los cuales se reconocen discípulos, precisamente, de Fidel Castro.
En ese contexto, el analista experto en temas de terrorismo y narcotráfico, Douglas Farah, acaba de atestiguar ante el Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes de Estados Unidos que en América Latina están proliferando “múltiples actores estatales criminalizados (…) principalmente agrupados en la Alianza Bolivariana liderada por Venezuela, que ahora opera en conjunto con grupos de delincuencia organizada transnacional, actores regionales como Irán y grupos terroristas”.
“Estas ´alianzas de conveniencia` entre los grupos altamente capacitados con habilidades complementarias, con los nuevos niveles de protección estatal que se ofrecen, presenta un panorama mucho más peligroso y volátil en el hemisferio. (…) Estas franquicias operan en control de territorios geográficos específicos, que les permiten funcionar en un entorno relativamente seguro”, dijo el experto.
Pero Farah también fue específico a la hora de precisar a qué “narcoestados” se refiere: “Como las relaciones entre el crimen organizado y los grupos terroristas madura en lugares como Venezuela, Ecuador y Bolivia, y las relaciones se construyen y se intercambian conocimientos, esto se convertirá en un reto mucho más complejo”.
En este panorama, el periódico Sol de Pando asevera en un extenso reportaje que Mauro Vásquez, considerado un “pez gordo” del narcotráfico y recientemente capturado por presiones brasileñas, tendría nexos con el ministro de la presidencia, Juan Ramón Quintana…

domingo, 18 de noviembre de 2012

Carlos Valverde explaya ideas de lo que sucederá si acaso despierta simpatías por el masticado de la coca. habrá en contraposición mayor control (social globalizado) de los excedentes más propiamente de la chapareña pro narco


Hay molestia en la Unión Europea (UE) porque el Gobierno no da a conocer los resultados del estudio que ellos financiaron sobre la relación entre hoja de coca y acullico, el cual debía hacerse público hace meses.
Los europeos andan preocupados por esa situación y no solo lo hacen conocer abiertamente, sino que ya mostraron su desagrado al propio canciller David Choquehuanca, que al retorno de Europa, donde trató de ganar adeptos para la campaña del acullico, dijo que simplemente “lo escucharon”.
Mientras los europeos están preocupados porque saben que pueden convertirse en los primeros consumidores de cocaína en el mundo (están a escasos puntos abajo de EEUU), los países iberoamericanos, reunidos en la Cumbre de Cádiz, han decidido respaldar la “masticación de la hoja de coca (acullico)” como uso tradicional de los pueblos indígenas de la región andina, tal como lo solicitaron Bolivia y Perú.
Se sabe, por otra parte, que los países desarrollados (entre los que se encuentran los de la Unión Europea y EEUU) no van a hacer ninguna campaña para evitar el reconocimiento del acullico en cumbres futuras, lo que seguramente será interpretado por Evo Morales como el triunfo de “la tradición y la cultura de los pueblos”, sin entender que tal situación (aprobación del acullico como un hecho cultural) obligará a Bolivia a sincerar la relación entre coca ‘masticable’ y coca ‘excedentaria’, ecuación que, si se hiciera con transparencia, debería terminar en la erradicación forzosa y obligada de miles de hectáreas de Chapare porque, como todos sabemos, esa coca no sirve para ninguna otra cosa que para hacer cocaína.
Es de esperarse que el resultado de la Cumbre de Cádiz no sirva para que el Gobierno infle el número de ‘acullicadores’ del país y que la intención que se tiene, cuando se habla de “terminar de ajustar” el informe/estudio, no radique en la justificación del número de hectáreas de coca que hay sembradas en este momento bajo el argumento de que ahora ‘todos’ los bolivianos (incluidos mis nietos de 5, 3 y 2 años) acullicamos y que tal cantidad es imprescindible para que podamos culturizarnos, porque los que leemos informes y noticias sabemos que con 12.000 hectáreas de hoja de coca debería ser suficiente.
¿Vence Bolivia (y Perú, por detrás y callado) con el resultado de esta cumbre y las demás por venir en caso de que no haya oposición al acullico? Victoria pírrica dice más de uno (Pirro: “Otra victoria como esta y volveré solo a casa”), porque a partir del reconocimiento Bolivia estará obligada a sincerar la situación y a erradicar los sembradíos excedentes. Y la pregunta se cae de madura: ¿está Evo Morales en capacidad de erradicar los sembradíos excedentes, sobre todo si la mayoría de ellos está en Chapare?
El tema es que estará obligado a hacerlo porque, de no darse tal situación, seguramente el país se convertirá en un país delincuente ante la comunidad internacional, que le reconoce el derecho de acullicar fronteras adentro, pero se pondrá mucho más dura frente a la exportación o tráfico de cocaína, tarea que también hacemos ‘eficientemente’ (a los resultados de confiscaciones, dentro y fuera de nuestras fronteras, me remito).
Puede ser que por ahora le haya ido bien al presidente; no digo que nos fue bien a nosotros porque los que no acullicamos y que somos mayoría, no defendemos la postura presidencial. Puede que le hay ido bien en eso porque en la cumbre se mostró la chatura de nuestro presidente, que se dio el gusto de practicar el deporte que le agrada (juega mal) y, dizque, preocupado por los hechos de Colomi, se dio el lujo de suspender una reunión con Mariano Rajoy y no intentó acercamiento en el tema marítimo con ningún mandatario, mientras el presidente Piñera, de Chile, habló del tema con varios mandatarios.
¿Resultado? Ganó el acullico y perdió el país porque nuestro presidente es más afecto al fútbol y a la defensa de la coca que a los verdaderos intereses de los bolivianos.
Así nos va; menos mal que todavía podemos quejarnos y escribir lo que pensamos.

* Periodista, carval@carlos Valverde.com

sábado, 17 de noviembre de 2012

preocupa a OPINION que sembradíos tradicionales para productos alimenticios estén desapareciendo para dar lugar a plantaciones de coca, esto ocurre en Cocapata productora de papa, hostalizas, cebolla y repollo.


La producción ilegal de coca está avanzado a zonas agrícolas con la gravedad que implica la instalación de fábricas móviles de droga en una situación de enorme preocupación.

Un operativo de la Fuerza de Tarea Conjunta en el que participó el viceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas, Felipe Cáceres, en el municipio de Cocapata, Ayopaya, erradicó plantaciones ilegales de coca y detectó cinco fábricas de cocaína.

Cocapata es una región subtropical y dista de la capital de Cochabamba 200 kilómetros. Para llegar a esta región se debe viajar por carretera unas diez horas. Se trata de una región agrícola con cultivos tradicionales de papa, hortalizas, cebollas y repollo.

El operativo ha sido desarrollado dentro del plan que tiene el Gobierno de erradicar la coca en zonas donde está prohibido su cultivo, pero más allá de estos planes, que evidentemente deben cumplirse, lo que ha revelado, es que sigue ampliándose el cultivo de la hoja de coca en lugares agrícolas donde los campesinos de algunas comunidades estarían poco a poco cambiando su vocación agrícola tradicional por la coca. Al mismo tiempo en este circuito que motiva preocupación de autoridades y población en general, a la par de la producción de coca, se instalan progresivamente fábricas de cocaína que están operando con características similares a las del Chapare, Los Yungas y zonas del oriente del país.

Las pozas de maceración de la coca para producir la droga, son de estilo colombiano y están situadas cerca del río y al lado de casas. Este negocio ilícito empezó hace dos años con cinco familias y ahora se sabe que por lo menos se amplía a unas 15.

Estos datos revelados en el mismo operativo, mediante la información oficial, como a través del trabajo periodístico que realizó este diario mediante testimonios recogidos de los mismos campesinos, refleja que la producción de cultivos de coca está avanzado a zonas agrícolas, aprovechando que se trata de lugares de difícil acceso, por lo alejadas y porque los caminos están en pésimas condiciones. 

Del mismo modo la cobertura para el cultivo de coca y el funcionamiento de fábricas de cocaína se presenta porque algunos pobladores están convencidos o los convencieron de que producir coca, como materia prima destinada a la producción de cocaína es mucho más rentable que los cultivos tradicionales.

La política de erradicación de cocales que lleva adelante el Gobierno, puede verse rebasada en su capacidad, si es que ya no lo está, porque el problema adquiere complejidad, toda vez que las condiciones geográficas en los valles altos y bajos de Cochabamba presentan características favorables para esta ilícita actividad a lo que se debe añadir el interés de los campesinos por un cultivo que lamentablemente les brinda mayores ganancias en relación a los otros.

De acuerdo a los testimonios obtenidos, surge una especie de lógica en la visión de los campesinos, en sentido de que ellos también quieren tener la misma opción que en el Chapare y por eso piden que se les otorgue un cato o medio cato a cada persona, bajo el argumento de que es coca para el acullicu o consumo personal. La realidad es otra, pues algunos campesinos han visto que el negocio de cultivar coca ilegal es más rentable. 

Los organismos gubernamentales que tienen la misión de controlar la expansión ilegal de cocales se plantean ante sí una gran responsabilidad a partir de que si esta actividad ilegal se extiende el problema resultaría más grave respecto a la fabricación de la droga.

viernes, 16 de noviembre de 2012

Los Tiempos se refiere a la negativa "con pretextos varios" del Gobierno de presentar el informe sobre la hoja de coca que financió la UE y que dará luces por ej. sobre el número de coqueadores, masticadores de coca que realmente existen


Hace un par de días, en Bruselas, sede de la Unión Europea (UE), tuvo lugar el “Segundo Diálogo de Alto Nivel entre representantes del Estado Plurinacional de Bolivia y del Servicio Europeo de Acción Exterior”. La delegación boliviana, encabezada por el canciller David Choquehuanca y compuesta por varios viceministros, participó en el encuentro con una doble misión: hacer una evaluación sobre el estado de avance de los diversos proyectos que son ejecutados en nuestro país con financiamiento de la UE y reforzar la campaña diplomática en busca de apoyo para la reincorporación de Bolivia a la Convención de Estupefacientes de 1961.
Ambos asuntos tienen un importante elemento en común. Es que tanto la aprobación de la política gubernamental para mantener bajo control los cultivos de coca y su transformación en cocaína, como la aquiescencia de la comunidad internacional para la readmisión de Bolivia en la Convención de Viena, dependen de que se pueda demostrar que sí es posible distinguir entre la producción de coca y la elaboración de cocaína, que el Estado boliviano es capaz de administrar esa distinción y que si bien es innegable la relación entre coca y cocaína, es posible administrarla sin sufrir todos los efectos negativos que la producción y tráfico de drogas traen consigo.
Hasta ahora, y desde hace ya muchos años, la UE ha dado abundantes muestras de una predisposición muy favorable hacia nuestro país y sin que su condescendencia llegue a extremos que serían inadmisibles en el actual contexto internacional, ha contribuido mucho a la exploración y apertura de opciones alternativas a la ya tan desacreditada “guerra contra las drogas”.
Parte fundamental de esa política ha sido el apoyo que la UE brindó para la elaboración de un estudio sobre el estado actual de la producción y consumo de coca en Bolivia, por lo que resulta muy razonable que exija la publicación del informe correspondiente.
Ante tal demanda, y pese a lo importante que es el asunto, el Gobierno boliviano se niega sistemáticamente a difundir el informe requerido y lo hace recurriendo a los más diversos pretextos. Una y otra vez se ha comprometido a publicar el documento en fechas que han sido reiteradamente postergadas, lo que con razón está ya causando impaciencia de los funcionarios del Servicio Europeo de Acción Exterior que, pese a ello, no pierden la calma y perseveran en sus diplomáticas solicitudes. Aunque advierten, claro, que el tiempo se está agotando, pues quedan menos de 60 días antes de que se decida si Bolivia puede o no ser readmitida en la Convención de Viena.
Ante tal situación, la reacción gubernamental es desconcertante, por decir lo menos. No sólo porque insiste en justificar el ocultamiento del informe con argumentos que por lo reiterados han perdido credibilidad, sino porque llega al extremo de rehuir su propia responsabilidad atribuyéndola nada menos que a la Organización de Naciones Unidas, como lo hizo la Ministra de Comunicaciones el miércoles, generando aún más confusión, al punto que su colega de Gobierno tuvo que volver a explicar el estado de situación.
Como en muchos otros asuntos relacionados con la política exterior de nuestro país, no es fácil comprender esa actitud. Lo que confirma, una vez más, que los esfuerzos de la Cancillería y en el frente externo no están siendo debidamente acompañados por otras áreas del aparato gubernamental.

martes, 13 de noviembre de 2012

más importante que el akulliku pasa a segundo plano ante la importancia del Arco Iris y el Fin del No Tiempo que el Canciller promociona "con pasión" LTD


Opacadas por la mayor vistosidad que suelen tener sus afanes dirigidos a proclamar el próximo 21 de diciembre el fin del “No Tiempo”, de la era de la Coca Cola y el advenimiento de una nueva era para la humanidad que será abanderada por los “Guerreros del Arco Iris”, durante los últimos días han pasado poco menos que desapercibidas las intensas gestiones diplomáticas que ha hecho el canciller David Choquehuanca para lograr el apoyo internacional a la readmisión de Bolivia a la Convención de Estupefacientes de Viena de 1961.
Como se recordará, Bolivia interpuso hace algo más de un año una reserva para despenalizar el akulliku de la hoja de coca y ahora realiza una ardua campaña internacional para que se modifiquen los términos de ese acuerdo, de modo que nuestro país pueda seguir siendo parte del mismo aunque libre ya de la obligación de erradicar el consumo de coca.
La campaña boliviana es muy importante por razones obvias. De hecho, se trata de algo mucho más concreto y práctico que el estreno, por primera vez desde que se tiene memoria histórica, de fastuosas celebraciones para dar la bienvenida al solsticio de verano, un acontecimiento astronómico que nunca antes había merecido alguna atención en esta parte del mundo.
Lo de la convención de Viena, en cambio, sí merece más atención de la que recibe. Paradójicamente, es nada menos que la Cancillería la que parece haber establecido un orden de importancia según el que “los Guerreros del Arco Iris y el Fin del No Tiempo” son más importantes que el futuro del akulliku.

domingo, 11 de noviembre de 2012

medular texto de OPINION se refiere a la declaración de los obispos en dos temas el narcotráfico y la inseguridad ciudadana. han reclamado acciones abrumados por hechos noticiosos que rayan en lo inaudito.


La Iglesia católica en el marco de la Asamblea de Obispos que se ha reunido en esta ciudad, a través de su máximo prelado, el Cardenal Julio Terrazas, ha solicitado a las autoridades de Gobierno acciones de “servicio clarividente y oportuno” para poder frenar los hechos que atentan la dignidad, libertad y vida de los bolivianos como el narcotráfico y la inseguridad ciudadana.

El planteamiento de la Iglesia en realidad recoge la preocupación de toda la población que observa que las acciones del narcotráfico en el país se van expandiendo en Santa Cruz y otras poblaciones. Los prelados sostienen que el narcotráfico corroe el espíritu de la población boliviana y “hace estragos” en la juventud. En cuanto a la inseguridad ciudadana menciona la “propagación de hechos criminales” que no estarían siendo castigados de forma adecuada.

En realidad se trata de dos asuntos centrales que han sido abordados y difundidos en el mensaje del Cardenal Terrazas y que están en consonancia con la realidad que se presenta en el país y que al mismo tiempo forman parte de la preocupación de las autoridades gubernamentales. No se puede olvidar que en lo referente al narcotráfico altas autoridades de la lucha contra el narcotráfico han reconocido, hace algunas semanas, que existe presencia de grupos de narcotraficantes internacionales, aunque no de clanes dijeron, en el departamento de Santa Cruz. En un operativo realizado hace poco cayó preso el hijo de un conocido narcotraficante cabecilla de un grupo colombiano que está preso en la cárcel.

El descubrimiento de fábricas de elaboración de pasta base de cocaína en lugares geográficos tradicionales, pero que se expanden a otros sitios del altiplano y de los valles cochabambinos, es una prueba fehaciente del poder del narcotráfico que en muchas ocasiones compromete a poblaciones rurales, que por el poder del dinero, prestan una especie de protección.

Estamos frente a una situación que por el peligro que engloba para un futuro inmediato, merece acciones decididas mediante políticas gubernamentales, y quizá por ello, la Iglesia católica habla de acciones “clarividentes y oportunas”, dando a entender que hay que mirar el futuro inmediato antes de que el problema nos conduzca a una situación incontrolable, como ha ocurrido en países como Colombia, donde el circuito de la coca y cocaína demanda inmensos esfuerzos y genera violencia extrema.

Otra arista peligrosa del narcotráfico es la apertura de mercados internos de la droga que inducen al consumo de grupos vulnerables de jóvenes, situación que también ha sido expresada con alarma por autoridades del Ministerio Público y otras, que consideran la necesidad de una intervención mediante políticas públicas de largo alcance. 

La lucha contra el narcotráfico importa en primer lugar acciones de Gobierno, pero también de otras instituciones y de la sociedad en cuanto a los efectos que sobre ella recaen. El segundo aspecto, cuando la Iglesia habla de la “propagación de los hechos criminales” se refiere también a un fenómeno que está azotando al país y donde la Ley de Seguridad Ciudadana se demora en brindar  certidumbre en la vida de las personas. 

El análisis de estos dos temas centrales, expresa la preocupación ciudadana y es correcta la orientación de la Iglesia católica.

martes, 6 de noviembre de 2012

Cabe destacar que los partidarios del consumo tradicional de coca siguen ignorando dos relevantes episodios sobre el tema: en la época prehispánica, el Inca del Cuzco prohibía a sus súbditos masticar la hojita, privilegio reservado sólo para él, su casta nobiliaria y los sacerdotes del Imperio. Mario Rueda con precisión nos muestra el panorama sobre el akulliku y las NNUU


En 1961, la Convención de Viena sobre Estupefacientes, patrocinada por las Naciones Unidas, salió al frente del consumo de drogas a escala mundial. Aprobó un acuerdo multilateral por el cual sus 184 Estados miembros asumían el compromiso de prohibir en sus respectivos espacios nacionales el consumo de opio, marihuana y cocaína, entre otros psicotrópicos.
La interdicción recayó también sobre el “akulliku” o consumo tradicional de la hoja de coca, práctica común en ciertos sectores sociales de Perú, Ecuador y Bolivia. Como era de esperarse, en los tres países se encandeció al extremo el debate entre partidarios y no partidarios de la masticación de la “hoja sagrada”.
Los primeros alegaron que la glauca broza, cuyos cultivos se hallan siempre en la mira de una permanente vigilancia satelital, es rica en toda clase de nutrientes para el organismo humano: desde proteínas hasta minerales como calcio, hierro y fósforo, pasando por vitaminas A, C, B6 y B12. En consecuencia, juzgaban que para los adictos en el “akulliku” eran más las ganancias que las pérdidas. Inclusive estudios científicos de algunas prestigiosas universidades respaldaban esta conclusión.
Estudios y análisis de laboratorio justificaban igualmente a los no partidarios de la masticación de coca. Sí, este vegetal contiene nutrientes, pero también una serie de alcaloides, entre los que sobresale la letal cocaína, respecto a la cual la saliva hace de catalizadora.
La toxicidad del elemento estimula en forma inusual el sistema nervioso central. Mitiga el hambre, el sueño, la sed y el cansancio. Los “akullikadores” habituales andan siempre briosos, lúcidos y alborozados, signos típicos de la drogadicción. Una vez en el estómago, la coca diluida impide una buena absorción de los alimentos, lo que conduce a problemas de nutrición, además de desgaste prematuro de dentadura, erosión del tejido intestinal y males hepáticos. En definitiva, la coca más daña que beneficia, argüían.
El debate aún prosigue y los bandos en disputa se mantienen firmes en sus posiciones. El Gobierno de Bolivia optó por retirarse de la Convención de Viena de 1961, alegando que era inadmisible que este tratado multilateral prohibiera un “akulliku” de profundas raíces históricas y culturales en el país, ignorando del todo las propiedades alimenticias de la hoja de coca.
Cabe destacar que los partidarios del consumo tradicional de coca siguen ignorando dos relevantes episodios sobre el tema: en la época prehispánica, el Inca del Cuzco prohibía a sus súbditos masticar la hojita, privilegio reservado sólo para él, su casta nobiliaria y los sacerdotes del Imperio. Tras el descubrimiento de las ricas vetas argentíferas de Potosí, los colonizadores españoles empezaron a repartir coca a sus mitayos aimaras y quechuas para que trabajaran más y mejor en los socavones. Ésta y no otra la causa por la cual alcanzara dimensión masiva la tradición del “akulliku”.

sábado, 3 de noviembre de 2012

autorizar a los jóvenes que cuando vean un narco vendiendo drogas se la arrebaten y la destruyan. podría ser una forma rápida de combatir las drogas que están en Los Colegios. El Deber editorializa. nosotros titulamos

Bolivia, según diversas evaluaciones de organismos de la comunidad internacional, ocupa el tercer lugar en la lista de países sudamericanos de mayores cultivos de coca y producción de cocaína. 
Una serie de hechos confirman tal afirmación, figurando entre los principales la cada vez mayor cantidad de plantas elaboradoras de la droga que son descubiertas por la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico, así como las cada vez más frecuentes operaciones de incautación de cocaína, de vehículos, armas, naves y pistas clandestinas, hechos a los que se suma la gran cantidad de operadores colombianos y brasileños que los cárteles de la droga destacan a Bolivia, algunos de los cuales caen en manos de la Policía. El propio ministro de Gobierno se refirió últimamente, por primera vez, a la presencia de ‘emisarios’ de organizaciones criminales en territorio nacional.
 Conviene destacar que un pequeño porcentaje del polvo blanco se queda en Bolivia. Se ignora cuál es la cifra exacta, pero es lógico suponer que la misma va en continuo ascenso, como consecuencia del crecimiento de la ‘narcodemanda’ en sectores juveniles (pandillas barriales) y estudiantes urbanos y suburbanos. 
Abundan ahora en los medios de comunicación social los registros informativos sobre bandas dedicadas a la venta de droga al menudeo en zonas de la periferia urbana y frente a colegios y escuelas de nuestra capital. Estas gavillas tienen conexiones internas en dichos centros educativos (ciertos adolescentes a quienes conquistan y reclutan no solo con la droga, sino también con pequeños pagos).
Ante el incremento de tan censurable tráfago, que amenaza crecientemente a una adolescencia cuya integridad moral y salud se debe preservar, se demandan urgentes acciones a escala de gobierno regional y municipal para eliminar el mal o, por lo menos, reducirlo a su mínima expresión. 
El municipio de Portachuelo sentó ya un buen precedente en lo que respecta a tareas de prevención del flagelo. Dispuso la ejecución de ‘operaciones sorpresa’ en aceras y puertas de ingreso de escuelas y colegios para capturar a los vendedores de droga al raleo. Es probable que estos operativos alejarán a las bandas de los centros educativos, pero nada garantiza que las mismas sigan operando en otros puntos de la ciudad, a los que dirijan sus pasos los escolares adictos a la droga.
Adquieren singular importancia las tareas de prevención, vigilancia y represión que también deben realizarse de forma más enérgica en nuestra capital, pero acaso la mayor acreencia del tema radique en la educación. En todas las escuelas y colegios de la ciudad deberían realizarse campañas educativas que alerten a niños y escolares sobre los graves riesgos de salud y alteraciones de personalidad a que les expone el consumo de las drogas, sean estas cocaína, marihuana o fármacos. 
Mucho mejor todavía si el tan delicado asunto pasa a formar parte del paquete curricular, una iniciativa que tendría que ser implementada, incluso a escala nacional, a partir de la próxima gestión educativa.