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viernes, 28 de noviembre de 2008

resulta que ahora el "zar de la coca" descubre que el narcotráfico penetró a la policía, pero no dice quienes son


El narcotráfico mueve millones de dólares. Frente a esa situación, hemos visto algunos casos de policías involucrados en el tráfico de droga", declaró Cáceres, que dirige los programas de lucha contra el narcotráfico.
Según el funcionario, el narcotráfico aprovecha su poder económico en "busca de burlar la vigilancia y entonces nuestros efectivos van cayendo" porque "lastimosamente hay malos funcionarios". Cáceres reconoció también que por esa misma razón hay cultivadores de coca y dirigentes comprometidos con el tráfico de drogas, aunque dijo que son "casos personales" que no involucran instituciones. Según la fuerza especial de lucha contra el narcotráfico, en los últimos años aumentó la producción de cocaína, por lo que se declaró "zonas rojas" no sólo a Cochabamba y La Paz, donde están los mayores cultivos de coca, sino también a otras regiones del país. Aumentaron también las áreas de cultivo de coca. Según datos del Ministerio de Defensa Social, actualmente existen 28.900 hectáreas con esos sembradíos. La ley reconoce como legales sólo 12.000 hectáreas. Cáceres declaró hoy que "si bien la Ley 1008 indica que en el país deben existir 12.000 hectáreas de coca, el gobierno planteó bajar la producción de coca de 28.900 hectáreas a 20.000, bajo el principio de la concertación". Cadena Global/ANSA

martes, 25 de noviembre de 2008

crece la preocupación por el aumento de coca en bolivia claro indicio que la producción de cocaína crece a la par ahora sin las trabas de la DEA.

Bolivia aumentó a 104 toneladas métricas su potencial de producción de cocaína, de las que un gran porcentaje es destinado a Brasil y Europa, estableció la oficina de las Naciones Unidas contra las Drogas y el Delito (Onudd), tras determinar la existencia de 28.900 hectáreas de coca, existente en los Yungas, el trópico de Cochabamba, la zona de Apolo y las áreas protegidas. De acuerdo con el informe de Monitoreo de Cultivos de Coca en Bolivia, elaborado por el programa F-57 de la Onudd, el año 2006, el potencial de producción de cocaína en el país fue de 94 toneladas métricas. Mientras que ahora aumentó en un 10 por ciento. Esta estimación toma en cuenta el valor total de la hoja de coca en los mercados controlados por la Dirección General de la Coca e Industrialización (Digcoin), así como el valor de pie de finca fuera de los mercados. "Estudios anteriores con la cooperación internacional concluyeron que para la producción de un kilogramo de cocaína en la región del Chapare se necesitan 370 kilogramos de hoja de coca y en los Yungas 315 kilogramos. Por tanto, la potencial de cocaína en Bolivia alcanzaría a 104 toneladas métricas en 2007 aproximadamente. Cifra que representa un incremento de 10 por ciento comparado con el año pasado", señala el informe. La Onudd estableció, también, que Bolivia es el tercer país productor de coca en la región andina, al determinar la existencia de 28.900 hectáreas de coca en el territorio nacional, de las que sólo 12 mil están contempladas por la Ley 1008 y 16.900 son consideradas como cultivos excedentes.

lunes, 24 de noviembre de 2008

desde Alemania alarman por el aumento a 30 mil hectáreas de sembradíos de coca en Bolivia. virtual aumento de cocaína

Bolivia aumentó a 104 toneladas métricas su potencial de producción de cocaína, de las que un gran porcentaje es destinado a Brasil y Europa, estableció la oficina de las Naciones Unidas contra las Drogas y el Delito (ONUDD), tras determinar la existencia de 28.900 hectáreas de coca, existente en los Yungas, el trópico de Cochabamba, la zona de Apolo y las áreas protegidas.
De acuerdo con el informe de Monitoreo de Cultivos de Coca en Bolivia, elaborado por el programa F-57 de la ONUDD, el año 2006, el potencial de producción de cocaína en el país fue de 94 toneladas métricas. Mientras que ahora aumento en un diez por ciento.
Esta estimación toma en cuenta el valor total de la hoja de coca en los mercados controlados por la Dirección General de la Coca e Industrialización (Digcoin), así como el valor de pie de finca fuera de los mercados.
“Estudios anteriores con la cooperación internacional concluyeron que para la producción de 1 kilogramo de cocaína en la región del Chapare se necesitan 370 kilogramos de hoja de coca y en los Yungas 315 kilogramos. Por tanto, la potencial de cocaína en Bolivia alcanzaría a 104 toneladas métricas en 2007. aproximadamente. Cifra que representa un incremento de 10 por ciento comparado con el año pasado”, señala el informe.
La ONUDD estableció, también, que Bolivia es el tercer país productor de coca en la región andina, al determinar la existencia de 28.900 hectáreas de coca en el territorio nacional, de las que sólo 12.000 están contempladas por la Ley 1008 y 16.900 son consideradas como cultivos excedentes.
120 TONELADAS EUROPA: En ese marco, unas 120 toneladas de cocaína se confiscan cada año en Europa, mientras el número de adictos se incrementa en esa región del mundo, según revela el Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (OEDT).
El reporte, divulgado por la cadena alemana Deutshe Welle (DW), señala además que se han incrementado los delitos relacionados con el uso de esta droga, producida especialmente en Bolivia Colombia y Perú. “Hay motivos para albergar serias preocupaciones”, dijo el director del OEDT, Wolfgang Götz, citado por este medio.
En total, el Observatorio calcula que unos cuatro millones de personas en Europa hacen uso de la cocaína, especialmente jóvenes y jóvenes adultos.
De acuerdo con el informe “el reordenamiento de las rutas de contrabando de narcóticos parece ser un factor coadyuvante en el creciente uso de la cocaína”.
El documento indica que además de las vías tradicionales, que pasan por Sudamérica y África, ahora también llegan cargamentos de cocaína a través de Europa del Este, pero originados en Latinoamérica.
“El tráfico a través de los países de África Occidental ha aumentado drásticamente y, en la actualidad, representa una de las rutas de transporte más importantes de la cocaína destinada al mercado europeo”, afirma el informe.
“El que existan nuevas rutas del narcotráfico hacia Europa es un auténtico factor de riesgo”, dijo Götz. Las autoridades afirman que cada año son incautadas más de 120 toneladas de cocaína en el Viejo Continente. Tres cuartas partes de dichos cargamentos fueron interceptados en España y Portugal.(Los Tiempos,edición digital)

martes, 18 de noviembre de 2008

refutando las afirmaciones de morales en la ONU sobre la hoja de coca y las drogas.

Una vez más se confirma que George Soros y su plana mayor continúan inspirando y se puede afirmar subvencionando la postura boliviana de criticar las políticas tanto de Naciones Unidas como de los grandes países, incluyendo la Unión Europea, dentro de lo que se llama el control del crimen y la drogadicción.

Para empezar no existe un estudio serio, respaldado científicamente sobre la coca y su supuesta inocuidad, lo que existe es el texto de la primera conferencia del sabio Sigmund Freud acerca del valor medicinal de la cocaína (para fabricar anestésicos de uso en operaciones por ejemplo de los ojos novocaína) No obstante algunos años más tarde el mismo Freud escribió otro texto negándole a la coca sus cualidades, más al contrario condenándola como droga perniciosa, degradante y que llama a la dependencia.

Hace el ridículo el Jefe de Estado boliviano al realizar afirmaciones en temas muy bien descritos en las mesas de gobierno, especialmente de aquellos que han optado por el control de las drogas en lugar de su liberalización o legalización como pretende Sorós por causa de su interés comercial y políticos. Si el acullico está mencionado en un texto muy discutible y que por el momento no es más que una proposición, no quiere decir que todos los bolivianos estemos conformes con sus falsos enunciados.

Vuelve Morales a cuestionar la penalización de la coca porque de ella se obtiene la cocaína que tanto daño provoca en el mundo entero. Les hecha en cara a los dignísimos delegados, o a los presidentes de los países donde la droga es anatema, materia de estricto control, de una penalización ejemplar. Lo que hace Morales es fastidiar a las naciones haciéndoles perder el tiempo con un tema que tiene su propio ámbito, sus organismos especializados. Que la coca embrutece (el acullico o pijcheo) es tan cierto que nada más ayer (lunes 17 de nov.) que alcóholicos embrutecidos y acullicadores dieron muerte cruel, inmotiva a dos personas y estuvieron a punto de linchar a otras nueve de no haber intervenido la ley, la policía y hasta el ejército para arrancarles a las víctimas (después se comprobó que eran inocentes). La coca les embrutece y les transporta al limbo donde no distinguen lo bueno de lo malo, de lo permitido y lo prohibido. “No estamos defendiendo la cocaína, pero sí parte de la cultura de los pueblos indígenas de la región andina, la hoja de coca como un consumo tradicional" es difícil comprobar hasta dónde se puede llamar acto cultural, al hecho de acullicar.

Usando del derecho a la tribuna en su condición de cabeza de una nación, por la tercera vez olvidó que la JIFE órgano de NN.UU. para velar por el cumplimiento de los tratados sobre las drogas y el crimen, había recomendado a Bolivia y Perú abolir el uso de la hoja dentro de prácticas que poco a poco conducen a la utilización de la cocaína, (opio-amapola) y que la Convención de 1961 contraria a la hoja, todavía está vigente.

Mal puede Morales ir en contra de los convenios firmados por Bolivia como Estado soberano donde reconoce y aceptar una cierta política, sin haber cambiado mediante leyes en el Congreso Legislativo, "la nuevo forma suave, condecendiente, perniciosa, de acercarse a la hoja de coca".

En suma la promoción de la hoja de coca que ha pretendido realizar Morales en el seno de las Naciones Unidas ha sido desafortunada y ha servido de prevención a todos los estados mundiales a frenar sus convenios con Bolivia y poner reparos a una cooperación que de otro lado se ha estado mostrando muy generosa sin contar con el empecinamiento de su Presidente de mostrar lo ilegal y lo prohibido como legal y aceptado. Lo extraño es que con relacion al legendario problema que tenemos con Chile, no ha habido ni siquiera una mención. Es un caso de traición a la Patria?!

lunes, 17 de noviembre de 2008

el más importante diario continental "la nación" de baires nos previene acerca de la salida de la DEA del tema narcotráfico.

Una decisión personal del presidente de Bolivia, Evo Morales, dispuso la suspensión de las actividades en el país andino de la Agencia Antidrogas de los Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) a la que acusó de haberse inmiscuido en la política interna. Irónicamente, el anuncio fue realizado en la región del Chapare, la zona donde la coca y la cocaína están en pleno auge. En este sentido, los informes de la DEA y de las Naciones Unidas señalan que el cultivo de la coca en Bolivia se ha incrementado en más de 20.000 hectáreas, por lo que cabe concluir que el narcotráfico también se incrementó. Una prueba de ese aumento es el hecho de que la Fuerza Especial de Lucha contra el Narcotráfico (Felcn) descubre y desmantela más y más fábricas de drogas en distintas regiones del país.
En efecto, desde e1 1° de enero hasta el 15 de septiembre de 2008, la Felcn se incautó de 21 toneladas de cocaína (15 de pasta base y 5,5 de clorhidrato) y de 1112 toneladas de marihuana. Además, en ese período, fueron destruidas 3612 fábricas de cocaína y decomisadas 1530 toneladas de hoja de coca que estaban siendo desviadas al narcotráfico.
La expulsión del organismo estadounidense antidrogas ha generado dudas y preocupación tanto en Bolivia como en el exterior respecto de lo que ocurrirá con los cultivos de coca, la elaboración de la cocaína y su tráfico internacional. El presidente Morales negó que, con la salida de la DEA, los cultivos de coca y la producción de cocaína se incrementen de manera alarmante en el país del altiplano.
La expulsión del organismo estadounidense antidrogas ocurre en un momento en el que, por el contrario, son varias las razones que imponen que Bolivia, tercer productor de cocaína en el mundo, refuerce la lucha antidroga. En primer lugar, su ubicación la convierte en una zona de tránsito para la cocaína peruana. Por otro lado, Bolivia ha ingresado en la lista de países productores de marihuana y además, entre 2003 y 2007, el cultivo de coca en Bolivia se incrementó de 23.600 a 28.000 hectáreas, según la Oficina contra la Droga y el Delito de las Naciones Unidas.
El diputado Luis Alberto Pacheco afirmó que el país quedará huérfano en materia de información de inteligencia, porque el 99 por ciento de las incautaciones de droga se hacía gracias a la información que la DEA suministraba. Desde el gobierno se anuncia que el presupuesto para la lucha contra el narcotráfico tendrá asignado para el año próximo una partida de 16 millones de dólares, once menos de lo que aportaban los Estados Unidos para tal fin.
Para que Bolivia no se convierta en terreno fértil en el cual la criminalidad organizada y los traficantes de drogas puedan moverse a sus anchas, será necesario que el presidente Morales tome todos los recaudos para que la lucha contra el narcotráfico no se vea debilitada luego de la salida de la DEA.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

nuestro primer editor recorre 18 años atrás en la lucha contra la cocaína y revive incidentes que todavía hoy gravitan


La guerra contra el narcotráfico
Mauricio Aira

La década de los 90 del siglo pasado Bolivia había librado una guerra sin cuartel contra el narcotráfico, basada en la erradicación de miles de hectáreas de cocales del Chapare y la dictación del contravertido derecho del arrepentimiento que había durado tres meses haciendo posible el ingreso a la legalidad de los cabecillas de los grupos de narcotraficantes. Ambas acciones incidieron en la disminución de la producción de cocaína. Se puso énfasis por entonces al programa de Desarrollo Alternativo con la participación de al menos 20 países entre ellos Suecia-Finlandia y Rusia, se podría decir que un aire de esperanza y cambio aureolaba el firmamento para devolverle la dignidad a Bolivia tan traída a menos por la mala fama que le dió el alcaloide al trío compuesto por Bolivia, Colombia y Perú.

No obstante el Comité pro Cochabamba, preveyendo una baja en los ingresos económicos de la región había pedido al gobierno de entonces acciones más efectivas para que el programa en marcha pudiera sustituír en parte “las pérdidas” por el menor ingreso de divisas. Sin dejar de reconocer que la liquidación del famoso “cártel de San Ana de Yacuma” por la población en la que se habían asentado los “pichicateros” como denomina el vulgo a los narcotraficantes, convirtiéndolo en la meca de la cocaína, sitio obligado de negociación de las mafias de Colombia y Brasil. Había sido una operación combinada de la DEA y UMOPAR que tomó por sopresa la ciudad, aunque los narcotraficantes pudieron ponerse a buen recaudo alertados por soplones “desde dentro del mismo gobierno de Paz Zamora”. El cártel boliviano no había logrado armar los grupos al estilo de los carteles de Cali o Medellín.

Al abrigo de la amnistía, desde todo punto de vista ilegal, un exceso de la administración que sin embargo no fue observada por la oposición se entregaron mafiosos como Hugo Rivero Villavicencio, Edwin Guzmán, Oscar Roca, Jorge Flores, Moisés y Rosendo Naciff y otros, para evitar su extradición a los Estados Unidos donde les esperaban sendas condenadas por su comprobada actividad gansteril. Jorge Roca Suárez conocido como “techo de paja” logró ser aprendido como lo fueron en Buenos Aires los propietarios de Huanchaca Edmundo Añez y Alex Pacheco Sotomayor con la cooperación de la Policía Federal. El inicio de los 90 marcó la militarización de la represión al narcotráfico con la orden al regimiento Manchego cuyos primeros 300 soldados habían iniciado su entrenamiento militar para el rastrillaje y detección de campamentos y pistas clandestinas de aterrizaje que utilizan las avionetas de los narcos.

La cooperación internacional fue un componente importante de la realidad cochabambina. Organismos multilaterales que funcionaban en el marco del sistema de Naciones Unidad, organizaciones no gubernamentales (ONG) y otras vinculadas a las Iglesias, promotores del desarrollo, agencias privadas, un conglomerado de entidades de ayuda fijaron sus metas para ofrecer el hombro al Desarrollo Alternativo. Exceptuando los resultados altamente positivos que resultaron del proyecto de fomento lechero y producción de lácteos en una planta moderna con capacidad de procesar 20 mil litros de leche por día, más conocido como MILKA, el resto terminó siendo un “hermoso intento con resultados insignificantes” como lo reconociera un dignatario de Estado.

Se ha debatido mucho acerca del D.A. que algunos consideran que jamás llegó a implementarse y que hubo premura en declararlo “en coma” antes de haber arrancado. Que el D.A. tardaría varios años en ser implementado y que no era prudente quemar etapas, lo cierto es que diez años después los proyectos visibles del programa habían desaparecido, las plantaciones de hoja de coca continuaban siendo la principal actividad del Chapare y los millones de dólares que invirtieron los actores del D.A. se habían perdido irremisiblemente.
De una lectura pausada de todo lo obrado, especialmente en el caso de MILKA, debemos concluír que fuerzas ocultas, de los mismos grupos mafiosos del narcotráfico que indudablemente continúan activos en El Chapare, hicieron todo lo posible para interrumpir el proyecto que había alcanzado gran éxito y trascendencia y que amenazaba con extenderse en perjuicio de la producción de cocaína. Hoy quedan las maquinarias, en un edificio que todavía está en pie y no se puede entender que la Administración Morales trate de financiar recursos para instalar la producción de lácteos con recursos de Venezuela que no terminan de llegar.

De modo que los antiguos terrritorios de Mosetenes, Yuracarés, Trinitarios, Yuquis y Sirionós donde llevaban una vida nómada y vivían de la vegetación, la caza, la pezca y de la agricultura primitiva, y que fueron hollados y abusivamente repoblados por ex-trabajadores mineros que sembraron la coca y empezaron con la fabricación de la droga, sigue siendo el escenario de la guerra contra el narcotráfico que está lejos de haber concluído, ni siquiera con la salida obligada de la DEA, que ha sido el freno, el control y el brazo vigoroso contra la ilegalidad.

domingo, 9 de noviembre de 2008

ha quedado claro "en vez de pelearse con masistas traficantes, evo prefirió echar a la DEA". interesante trabajo de El Deber

El rechazo de Evo Morales hacia la DEA y otros organismos de apoyo de EEUU empezó mucho antes de convertirse en el inquilino del Palacio Quemado. En la segunda mitad de los 80, desde su puesto de dirigente máximo de las seis federaciones del trópico de Cochabamba, Evo ya calificaba a la Ley 1008 de draconiana y anticonstitucional porque presume la culpabilidad antes que la inocencia del acusado por delito de narcotráfico. Dicha ley fue aprobada por presiones internacionales y nacionales tras el asesinato del científico Noel Kempff, el 5 de septiembre de 1986, en la meseta de Huanchaca, ubicada en la provincia Velasco de Santa Cruz, donde narcotraficantes habían habilitado una pista de aterrizaje clandestina.La última semana, el presidente Evo Morales acusó a la DEA de dedicarse a fomentar y proteger a grandes narcotraficantes en Bolivia y citó como ejemplo el caso Huanchaca.
Dijo que cuenta con documentación sobre las labores de investigación política y seguimiento que realizaron los agentes de la DEA contra los dirigentes y líderes políticos del MAS. "Personalmente he visto, en Villa Tunari, a la DEA disparando contra el movimiento campesino cocalero el 27 de junio de 1988, cuando hubo un problema serio en Eterazama (...) Cinco muertos en un solo día", dijo el mandatario.El rechazo a EEUU también lo manifestó en enero de 2000, cuando en medio de un conflicto por el mercado de la coca en Cochabamba, el oficialismo que gobernaba el país expulsó del Parlamento a Evo Morales.
Ernesto Justiniano, ex viceministro de Defensa Social, cree que la actitud de Morales es por el dolor que siente a raíz del descubrimiento que se hizo de que algunos masistas estaban traficando con droga. “En vez de enojarse con sus correligionarios ha preferido pelearse con la DEA”, afirmó.
Otras tareas contra las drogas
- Proyecto. EEUU comenzó a desarrollar operaciones en 1987 con miras a tareas de erradicación e interdicción, a través del Departamento de Estado y su oficina de Asuntos Narcóticos Internacionales. Trabajó inicialmente en 12 países (Guatemala, Panamá, Costa Rica, Argentina, Brasil, Chile, Venezuela, Colombia, Ecuador, Bolivia, Perú y México). - Clave. La labor dependía de agentes que voluntariamente accedían a cumplir tareas temporales en otros países. Los mismos dejaban sus campos de trabajo para emprender una tarea y trabajar más próximos con un país anfitrión para reforzar la parte legal, normativa. - Problema. Snowcap, que era un programa temporal, después de siete años de operación, se volvió una parte fundamental de la división de campo de la DEA. La rotación constante de individuos hizo que se introduzcan variaciones en el proyecto original.- Resultado. A manera de reorientar el trabajo y como la operación Snowcap ya había alcanzado su objetivo de ayudar a otros países a que sus propias agencias de combate a las drogas sean más autosuficientes, la decisión para la nueva etapa de Snowcap se hizo y las posiciones temporales fueron gradualmente eliminadas. - Reemplazo. Sin embargo, la DEA optó por continuar aportando en forma permanente en Perú, Bolivia y Colombia, productores de droga. Estos agentes daban apoyo y asistencia de entrenamiento y servían como consejeros. Fuente: extraído de la página oficial de la DEA
El poder y la droga
Hugo Banzer1971-1978 1997-2001 Durante su gobierno se inició el boom del narcotráfico en Bolivia, que siguió durante la década de los años 80. En su segunda gestión, por la vía democrática, se comprometió ante EEUU a luchar contra este flagelo y puso en marcha el Plan Dignidad. Hubo enfrentamientos entre militares y cocaleros.
García Meza1980-1981 Un indicio de que su gobierno estuvo financiado por el narcotráfico es que su ministro del Interior, Luis Arce Gómez, fue extraditado a los Estados Unidos durante el gobierno de Jaime Paz Zamora por estar involucrado en narcotráfico. Su gestión también se caracterizó por ser corrupta y autoritaria.
Víctor Paz1985-1989 El 19 de julio de 1988, Víctor Paz Estenssoro, en su tercera gestión presidencial, aprobó la Ley 1008 para controlar el régimen de la coca y sustancias controladas. Con ello, el país tenía un marco legal para combatir el narcotráfico y la coca excedentaria, es decir, aquella que no se produce tradicionalmente.
Jaime Paz1989-1993 Mantuvo el plan de lucha contra el narcotráfico pero impulsó la campaña ‘coca no es cocaína’, deportó a EEUU al ex ministro del Interior Luis Arce Gómez, extraditó a Asunta Roca, acusada de narcotráfico, y ejecutó el decreto del arrepentimiento para recluir en cárceles bolivianas a ‘peces gordos’.
Sánchez de Lozada1993-1997 -2002-2003 Manifestó que no era posible hablar de erradicar el 100% de la coca existente en Chapare con el fin de evitar episodios de sangre resgistrados con el Plan Dignidad y propuso implementar programas de desarrollo alternativo integral. La base del plan era que no se puede erradicar coca sin erradicar pobreza.
Carlos Mesa2003-2005 Tras los hechos de octubre de 2003, el entonces presidente Mesa firmó un convenio con Evo Morales para permitir por un tiempo el cultivo adicional de 3.200 hectáreas de coca en Chapare, donde se considera que los cultivos no son tradicionales. Los analistas lo califican como un cambio en los planes antidroga. (publicación de El Deber, S.C., Bolivia)

sábado, 8 de noviembre de 2008

tres graves acusaciones contra evo: 1. permitir lavado de dólares, 2. facilitar producción de coca, 3. realizar absurdas acusaciones. sucedió en USA

Estados Unidos calificó de “absurdas” las acusaciones del Ejecutivo de Bolivia contra la DEA (Agencia Antidrogas de Estados Unidos). Además consideró que el Gobierno de Evo Morales “alienta” y “facilita” la producción de la hoja de coca y le acusó de no haber tomado acciones “significativas contra el lavado de dinero” proveniente del narcotráfico. El portavoz adjunto del Departamento de Estado del Gobierno de George W. Bush, Robert Wood, según Efe, rechazó “categóricamente” las acusaciones del presidente Morales y el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana.
Ambas autoridades dijeron, por separado, el jueves, que la DEA ordenó a la Unidad de Investigaciones Financieras (UIF) investigar al entonces diputado y al actual Mandatario, a los ex diputados Antonio Peredo e Iván Morales, a David Choquehuanca (hoy canciller), a Iván Iporre (ex asesor del Mandatario), a Juan Carlos Iporre y Marcel Quezada. Además, acusaron a los agentes de la DEA de proteger y fomentar al narcotráfico y de haber sido “cómplices y encubridores” del asesinato de Noel Kempff, tres de sus ayudantes y del diputado Edmundo Salazar.
Para tal afirmación, las autoridades apelaron a dos casos de tráfico de drogas, “Huanchaca” (1986) y “narcoavión” (1995). Wood hizo mención a que durante 35 años, Bolivia y Estados Unidos mantuvieron una “buena cooperación” en la lucha contra las drogas, por lo que advirtió que “si el Gobierno boliviano decide suspender sus relaciones de trabajo con nosotros con respecto a (la lucha) antinarcóticos, eso afectará al pueblo boliviano”. Precisó que la administración estadounidense “continuará buscando formas” para seguir en la lucha contra el narcotráfico.
El 1 de noviembre, el Jefe de Estado boliviano comunicó su decisión de “suspender indefinidamente” las operaciones de la DEA. El coronel René Sanabria, comandante de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico, precisó que desde ese día su unidad dejó de coordinar con esa agencia, por lo que la Policía se hizo cargo de esos operativos. Aclaró que los agentes estadounidenses tienen 90 días para abandonar el país. Sanabria y el ministro de Gobierno, Alfredo Rada, informaron que el Director de la DEA y al menos seis efectivos estadounidenses, de un total de 35, se fueron de Bolivia a Perú. “Seguramente (dijo Sanabria) se fueron con sus familias, no había necesidad de escapar porque el propio Estado les da la garantía que corresponde, han debido salir del país gradualmente, tienen 90 días para hacerlo”.
La expulsión de la DEA es el reciente incidente en las tensas relaciones entre el Gobierno y Estados Unidos. Antes, la agencia de cooperación USAID también fue echada del trópico cochabambino y el Gobierno expulsó en agosto al embajador Philip Goldberg. Tras que la oficina norteamericana fuera obligada a salir del país, el Ejecutivo anunció que “nacionalizará” la lucha contra ese flagelo. Las autoridades del Gobierno comunicaron que se adueñarán de los equipos donados por Estados Unidos, es decir, al menos dos aviones Hércules, 32 botes, 33 vehículos y 1.000 fusiles. Prevé negociar, además, el traspaso de diez helicópteros y tres “Hércules” que están en calidad de préstamo, ello siempre y cuando se rompa la lucha antinarcóticos entre los dos países.
El comandante de la FELCN explicó que, según el convenio con Estados Unidos, todo lo prestado por ese país pasará a propiedad del Estado boliviano a tres años de uso. Aclaró que los oficiales estadounidenses no se llevaron ninguno de los equipos donados, aunque no supo precisar cuáles son. El viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres, informó que hace un mes la DEA sacó del país un avión Beechcraft que era destinado a las tareas de interdicción. Sanabria confirmó ayer que esa aeronave ya no está en el país, aunque desconoce su destino. Sobre los efectos que tendrá la salida de la DEA, el oficial dijo que esa agencia se encargaba de pagar a “informantes” y sus agentes antidrogas se encargaban del “reclutamiento y manejo de fuentes”. Para cubrir ese vacío, el jefe policial explicó que se acudirá al Tesoro General de la Nación (TGN) y a cooperación externa, pero no precisó de qué país. (fuente. la prensa, la paz, bolivia)

jueves, 6 de noviembre de 2008

vea y escuche sobre droga, combustibles y otros

pinchando en las líneas se podrán ver los últimos videos sobre narcotraficantes que quieren confiscar los vehículos, helicópteros, lanchas a motor, armas que pertenecen a la DEA y que
pasarían a poder del gobierno de Bolivia, al concluír los convenios vigentes.
la falta de gas, diesel, gasolina está desesperando a la población boliviana. no se puede regresar a la edad de piedra y volver a cocinas con yareta o leña. los vehículos no pueden moverse, el descontento es cada día mayor, aunque el gobierno quiere distraer con Pando, DEA, y otras golosinas. ahora los masistas quieren la expulsión también del Banco Mundial. finalmente podrán ver secuencias de los atropellos a periodistas, aquel día en la plaza San Pedro de La Paz. (gentileza de Santa Cruz Informa)

Recientes
Nacotraficantes y también ladrones...
Gobierno admite escasez de combustibles
Masistas piden expulsión de Banco Mundial...
Gobierno está matando a Pando
MAS agresiones a periodistas

miércoles, 5 de noviembre de 2008

al gobierno simplemente no le interesa el control del narcotráfico según jorge miranda de hoybolivia

Bolivia no puede cerrar los ojos y pensar que despidiendo a la DEA nos estamos haciendo un favor. Tal vez, el presidente de la República, en su "decisión personal", no tomó en cuenta que con esa medida está favoreciendo o legitimando el narcotráfico.
Esa decisión, viniendo de una autoridad netamente política, podría hacernos pensar que hay un conflicto político con los Estados Unidos que se pretende resolver apretando donde más le afecta al país del norte: el narcotráfico. Pero, viniendo del presidente de las Federaciones Cocaleras del Chapare, puede darnos la impresión y la triste duda de que se está legalizando el narcotráfico en Bolivia y eso puede ser desastroso para el país.
Tampoco podemos cerrar los ojos y creer que los "excelentes" resultados de la lucha contra las drogas, con la incautación de más de 25 toneladas de cocaína en 10 meses de este año, -ni hablar de otras drogas- es solamente por la efectiva tarea de la Felcn. Se debe, como lo han reconocido organismos especializados, a la creciente producción de coca-cocaína en Bolivia.
Que el presidente Evo Morales haya permitido que la DEA sea expulsada por los cocaleros del Chapare y posteriormente ordenar la suspensión de actividades de este organismo, hace ver una acción coordinada, planificada y ejecutada en base a un plan que quiere hacer ver que el gobierno no ha tenido nada que ver en la expulsión de los agentes de la mayor zona cocalera y productora de drogas de Bolivia.
Y decimos que el presidente avaló la expulsión porque él también ejerce la presidencia de la Federación de Cocaleros. Y, por lo que sabemos, nada se hace sin su consentimiento y autorización. Y aunque así no fuera, el gobierno debió ordenar a los cocaleros respetar la presencia de ese organismo en el Chapare como una forma de garantizar la lucha contra las drogas en Bolivia.
Nada de esto se hizo. Al contrario, el presidente avaló y complementó la expulsión ordenando la suspensión de actividades de la DEA y, más adelante, a través del ministerio de Gobierno, se instruyó la coordinación para que los agentes antidroga de EEUU abandonen el país.
No es necesario ser analista para darse cuenta de que en Bolivia la actividad del narcotráfico, sin duda que ahora tiene el camino libre para multiplicar, por varios dígitos, la fabricación de cocaína como para inundar todos los mercados, incluyendo el boliviano que ya tiene, desde hace unos años, un incremento en el consumo de drogas.
Si no tenemos la capacidad para atender el grave problema del alcoholismo en Bolivia, mucho menos vamos a tener capacidad para atender a miles de drogadictos que requieren de centros de rehabilitación que en el país no existen, por lo menos no financiados por el gobierno. Las familias bolivianas estamos expuestas a caer en las garras de la drogadicción y a ganarnos, como país, el desprecio del mundo que sufre, en gran medida, el flagelo de la droga.

martes, 4 de noviembre de 2008

la razón de la paz se suma a los tiempos de cochabamba cuando advierte de la estúpida salida de la DEA por decisión personal de evo

Las medidas diplomáticas más arriesgadas en la relación de Bolivia con Estados Unidos se dieron con la expulsión de Usaid y del embajador norteamericano, lo que convierte a la suspensión forzada de las operaciones de la DEA en una réplica de ese primer remezón, reiteradamente anunciado por el presidente Evo Morales, quien vuelve a escudarse en acusaciones sin pruebas y un supuesto pedido de las organizaciones sociales para adoptar una temeraria determinación.
Más allá de las repercusiones diplomáticas y las consecuencias que pueda acarrear esta decisión en la cooperación norteamericana –que no es agua de borrajas–, la virtual expulsión de la policía antidrogas puede generar serias complicaciones en la lucha contra el narcotráfico.
Los efectivos de la DEA no salen a las calles a patrullar ni se internan a la selva para destruir fábricas de cocaína o interceptar cargamentos de droga. Pero estas operaciones dependen casi en su totalidad de la información de inteligencia, la tecnología y la logística que aportan los cooperantes, cuyo soporte se despliega en las áreas más conflictivas del país. Sin esa ayuda, sin los helicópteros, la gasolina (así de pobre es la Policía, no tiene ni para combustible), el armamento, la capacitación y la enorme cantidad de recursos que se despliegan en forma coordinada con la Policía Nacional, los esfuerzos propios serán absolutamente insuficientes para afrontar un problema que se está acentuando en forma exponencial.
Los últimos datos dan cuenta de que las incautaciones de droga se han multiplicado por mil y el sentido común indica que en lugar de disminuir la fuerza de combate a los narcotraficantes, se debería hacer todo lo contrario. No hay duda que los primeros en celebrar el “estate quieto” y posterior expulsión de la DEA serán las mafias organizadas. El presidente Morales quiere dar otra imagen haciendo aspavientos de los últimos esfuerzos en la erradicación de plantaciones de coca, pero en realidad, en este momento hay materia prima de sobra para inundar el país con cocaína y lo lamentable es que ahora no habrá quién detenga ese “turbión”, sin menospreciar por ello la dignidad del trabajo que realiza la Policía Nacional.
Justamente la Policía Boliviana debería ser sincera con el país y con el Presidente para advertir sobre las consecuencias inmediatas que tendrá esta decisión sobre la seguridad nacional. Estamos frente a las puertas de un gigantesco desborde no sólo del narcotráfico. Esta actividad siempre viene de la mano de los secuestros, los asesinatos, el robo de automóviles y toda una gama delincuencial que todavía está muy fresca en la memoria de los bolivianos. De la misma forma, todos recuerdan la fuerte penetración de las redes de mafiosos en la política nacional. El caso de las hermanas Terán debería ser una advertencia, a no ser que ese justamente haya sido el detonador de la expulsión.
Estamos frente a las puertas de un gigantesco desborde no sólo del narcotráfico. Esta actividad siempre viene de la mano de los secuestros, los asesinatos, el robo de automóviles y toda una gama delincuencial que todavía está muy fresca en la memoria de los bolivianos.

lunes, 3 de noviembre de 2008

Bolivia Capital del Narcotráfico titula Los Tiempos su principal artículo y hace ver tan terrible contingencia


Dando continuidad a una de las líneas maestras de su política exterior, el gobierno del Movimiento al Socialismo ha decidido asestar otro golpe a nuestras relaciones con Estados Unidos al suspender las operaciones de la Drug Enforcement Administration (DEA), agencia antidrogas del país del norte. Los argumentos con que el presidente Morales respalda su decisión son los mismos con que justificó sus anteriores ofensivas antiestadounidenses: la supuesta injerencia política, labores de espionaje y financiamiento al “golpe cívico-prefectural”. Como en los anteriores casos, la decisión de Morales ha sido interpretada por algunos analistas y dirigentes de la oposición como “un error más”.

Es decir, sería sólo un simple desacierto ocasionado por el “mal asesoramiento”, mala comprensión de la realidad o, peor aún, un exabrupto presidencial. Sin embargo, dados los antecedentes del caso, todo parece indicar que se trata más bien de la secuela lógica de una meditada política exterior que responde a objetivos precisos y a una estrategia geopolítica articulada con importantes aliados del régimen en el frente externo. De lo que se trataría, en ese contexto, es de que Bolivia consolide su ya importante papel en el escenario mundial como uno de los pivotes de un proyecto político internacional cuyo principal objetivo es destruir el rol hegemónico de Estados Unidos en nuestro continente y en el mundo para sustituirlo por un esquema “multipolar”.

La red de alianzas tejidas por la diplomacia boliviana con países como Rusia e Irán, que en sus respectivas áreas de influencia avanzan tras el mismo objetivo, es parte fundamental de tal estrategia. No es casual, por ello que, como paso previo a la expulsión de la DEA, se haya avanzado en las negociaciones con Rusia para que ese país ocupe el lugar que va dejando Estados Unidos en nuestro país.

Las consecuencias de ese proceso de alineamiento de Bolivia con un poderoso eje antiestadounidense serán, por supuesto, muchas y complejas. En lo económico, éstas ya se han comenzado a sentir mediante la eliminación de nuestro país de la lista de beneficiarios de la Ley de Preferencias Arancelarias para los países andinos (ATPDEA). Pero en el caso que nos ocupa, las consecuencias negativas pueden ser aún peores. Es que el inocultable apogeo del que gozan en Bolivia las actividades relacionadas con la producción y tráfico de cocaína y otras drogas recibirá sin duda un nuevo impulso. Bolivia tiende a constituirse en una especie de capital del narcotráfico, y eso sólo puede acarrear funestos resultados. Estamos avanzando, pues, por un terreno peligroso. La virtual legalización del narcotráfico tiende a adquirir el rango de política de Estado y eso es algo que, en el mundo actual, podemos estar seguros, no quedará en la impunidad.

sábado, 1 de noviembre de 2008

evo que venía anunciando que expulsaría la DEA cumplió su amenaza. la noticia da la vuelta al globo


El presidente Evo Morales anunció el sábado la "suspensión indefinida" de las operaciones en Bolivia de la DEA, la agencia antinarcóticos de Estados Unidos, a la que acusó de espiar a su gobierno para desestabilizarlo.
En Estados Unidos, el vocero de la DEA Garrison Courtney dijo que la decisión de Morales crea "una situación desafortunada" pero que la agencia encontrará otros modos de tratar con el tráfico de drogas que viene de la nación sudamericana.
Courney dijo a la AP que durante 30 años la DEA tuvo una amplia cooperación de militares y policías bolivianos.
Morales hizo el anuncio en la localidad de Chimoré al centro de Bolivia donde el sábado dijo que su gobierno erradicó 5.021 hectáreas de cultivos ilegales de coca desde enero, la cantidad mínima que la ley ordena destruir cada año.
"Quiero comunicarles, es una decisión personal, a partir de hoy día (sábado) se suspende de manera indefinida cualquier actividad de la DEA norteamericana", dijo el mandatario en una ceremonia ante decenas de cocaleros, jefes militares y policiales.
Aseguró que la DEA alentó acciones opositoras destinadas a atentar contra la vida del mandatario y la de otras autoridades así como acciones conspirativas apoyando y financiando a grupos de opositores que entre agosto y septiembre llevaron adelante un frustrado "golpe civil" para destituirlo.
"Existieron agentes de la DEA que trabajaban realizando espionaje político, financiando a grupos delincuenciales para que atenten contra la vida de las autoridades, por no decir del presidente", agregó.
Morales implicó a la DEA en las protestas regionales que organizaron en septiembre sus opositores en cuatro regiones con el saldo de 19 muertos, la mayoría campesinos seguidores suyos.
Al mismo tiempo, pidió a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) liderar la lucha contra el narcotráfico en la región para sustituir el papel que actualmente cumple el gobierno de Estados Unidos.
El gobierno de Morales expulsó al embajador estadounidense en La Paz, Philip Goldberg, en septiembre al que acusó de injerencia en asuntos internos. Washington respondió con reciprocidad al expulsar al embajador boliviano.
Morales aseguró que espera recomponer las maltrechas relaciones entre La Paz y Washington a partir de un cambio en el gobierno estadounidense que el 4 de noviembre celebrará elecciones presidenciales.
"Ojalá en Estados Unidos también se vista de azul (color con que se identifica popularmente al partido Demócrata), no quiero que se entienda que estoy haciendo campaña por nadie. En Bolivia se entiende azul por cambio y ojalá con el nuevo gobierno haya cambio en Estados Unidos", dijo Morales, en un juego de palabras en que también pareció usar el lema del candidato Barack Obama: "El cambio que necesitamos".
Estados Unidos incluyó a Bolivia en la lista de países que no cooperan en la lucha antidroga poco después de la expulsión de Goldberg y el presidente George W. Bush recomendó suspender las preferencias comerciales que desde hace más de diez años permiten a los bolivianos exportar textiles y manufacturas sin aranceles a Estados Unidos.
Morales planteó la necesidad de "regionalizar" el control de la lucha contra las drogas desde Unasur ya que, según dijo, Estados Unidos utiliza la certificación con fines políticos.
"El país que más se esfuerza ha sido castigado", dijo en referencia a un informe de Naciones Unidas que en junio dijo que Bolivia incrementó sus cultivos de coca en 2007 en un 5% frente a 12% de Perú y 27% de Colombia.
Morales aún es líder de los cocaleros del Chapare en el centro de Bolivia. (The Associated Press)